Alumna: Torres M Jennifer C. Resumen cap III
Universidad Central De Venezuela
Facultad De Ciencias Jurídicas Y
Políticas
Escuela De Estudios Políticos y
Administrativos
Prof. Edgar Pérez
Seminario Hannah Arendt
Capítulo III. “La Condición Humana”
Ciudad Universitaria
Como bien presenta Hannah Arendt al
comienzo de éste capítulo, se presentará una crítica a Karl Marx, misma que se
mantiene expuesta en cuanto a la definición de los términos labor y trabajo.
En éste orden de ideas, Arendt empieza
mostrando como primer título, la labor de nuestro cuerpo y el trabajo de
nuestras manos, cita que toma de Locke en su obra Second Treatise of civil
goverment. Explica de forma histórica, el surgimiento de la “labor” de una
lucha y/p búsqueda de la libertad, propia que sólo se veía obtenida mediante la
solución y superación de las necesidades de los hombres.
Para Arendt se presenta una respuesta
concreta al hecho de la crítica e idea de algunos filósofos en cuanto a la
supuesta discriminación del hecho de la labor y el trabajo. Esto, es para ella
un problema y una crítica de la modernidad, era falso que existiera desprecio
por el trabajo y la labor en la antigüedad.
Antiguamente, el trabajo y la labor eran
considerados absolutamente necesarios. Sin embargo, resalta que sí es cierto
que laborar para el momento era estar esclavizado por y a la necesidad, como
bien menciona Hannah.
En continuación con su exposición muestra,
a la institución de dicha esclavitud, expresando que ésta no era una
herramienta para la obtención de trabajo, que era más bien un intento por
lograr excluir la labor de las condiciones de vida de los hombres. Pero, se
encuentra con el hecho de que la actividad política que se hace entonces presente,
está totalmente nivelada y sujeta al rango y hecho de la necesidad, así mismo
llenando todas las ramas y articulaciones de la vita activa.
Esto trajo consigo, que en la modernidad no
se generara ninguna teoría, que pudiera definir y establecer la distinción y
deferencia entre la labor y el trabajo. Señala que lo máximo hecho, fue la
creación de la subdivisión de la labor (productiva e improductiva), el trabajo
( experto e inexperto) y las actividades en trabajo (manual e intelectual).
Para la autora, es el hecho de la
distinción entre labor productiva e improductiva la que permite o permitirá la
observación del asunto a tratar. El elevar la labor en la época correspondiente
a la modernidad, se genera por la definición de su productividad.
Acá, expresa una crítica a Marx y a Smith
haciendo frente a la definición que mantenían a cerca de la perversión de la
labor y a los sirvientes. Respondiendo entonces, que eran estos sirvientes a
los que despreciaban, los que verdaderamente laboraban para su propia
subsistencia.
Para Hannah, realmente laboraban por el
hecho de no dejar detrás nada, es decir, que el resultado de todo aquello que
fuera su esfuerzo era consumido de forma rápida, incluso tan rápido como se
gasta el esfuerzo realizado. Esfuerzo, que era sinónimo y expresión de una
motivación y un impulso puro del laborante.
Como bien se sabe, Hannah Arendt
desarrolla sus ideas en el libro en cuanto a la vinculación que se da entre los
conceptos y sus usos en las esferas pública y privada. Por ello, se permite
expresar que la labor es una acción o proceso que se lleva a cabo de forma
productiva esté en la esfera pública o privada, es decir, labor será siempre
igual a productividad.
Sin dejar a un lado al trabajo, Arendt hace
un señalamiento del trabajo también, dando a entender que la productividad del
trabajo es un hecho que añade a la realidad artificios. El resultado de la
división del trabajo para Hannah, es una anulación y erradicación, de la capacidad y habilidad individual del
hombre. Generando el resultado de la venta y compra del poder de la labor.
Más adelante, la autora desarrolla el
planteamiento de la equivoca forma de categorización del pensar como trabajo.
Así subrayando, que la acción de pensar y la de trabajar son diferentes. El
pensar, se realiza con la meta de hacer a los demás conocer nuestras teorías y
pensamientos o ideas, mientras que el trabajar, requiere de un material sobre
el cual se va a actuar y concretar un objetivo.
Sin embargo, señala que el pensamiento
juega un papel en cuanto a la actitud
subjetiva del trabajador que desconfía del esfuerzo que realiza, pero que
elogia su productividad.
Por otro lado, hace sentir al lenguaje y a
todas aquellas experiencias que le fundamentan y sustentan, pues dice tienen la
posibilidad de enseñar a los hombres las cosas del mundo, cosas que claramente
sabemos se generan luego del desarrollo de actividades distintas.
El
lenguaje, es para Arendt el elemento que considera parte del mundo a los
productos y creaciones que se obtienen del trabajo y no de la labor, es decir,
es responsable de esto. Al realizar la especificación de la señalización que
hace el lenguaje, entonces plantea que es importante ahora hablar y explicar
los productos y bienes.
Al definir los bienes, hace énfasis a los
bienes de consumo. Los mismos, son los que se generan por la propia
productividad y se encuentran en una constante aparición y desaparición, pues
son parte de una ambiente de objetos que no se consumen sino que son ahora
usados y a los cuales el hombre se ha acostumbrado.
Los bien de consumo, plantea Arendt,
generan u originan la familiaridad del mundo y las costumbres. Y hace resaltar
que son estos bienes son para la vida y aquellos objetos de simple uso son para
el mundo. Abriendo con esto paso a la afirmación, de que no se conoce la cosa
sin antes tener frente a nosotros el trabajo de nuestras manos.
Basándonos en la afirmación antes
mencionada, continuamos con el concepto de la realidad. Definición a la que
Arendt hace alusión, como aquella que descansa en el hecho de la existencia de
mayor número de cosas permanentes, que de actividades que se encarguen de la
producción de éstas, y que es esa producción la que permite la construcción al
mundo, generando así su transformación. No obstante, arendt basándose en
argumento de Locke dice que, son las cosas menos duraderas las realmente
necesarias para el proceso de la vida.
Ahora
bien, tomando la idea de la vida nuevamente, la autora continúa estableciendo
que en cuanto a la vida el trabajo consigue su final o llega a su final cuando
el objeto ya se encuentra acabado. Es decir, su final lo consigue cuando el
objeto ya logra o es dispuesto a incorporarse a ese mundo de cosas en el cual
se desarrolla el hombre.
Y el
laborar, lo define como un proceso que se mueve y desarrolla, como el proceso
biológico del organismo de los hombres. Es decir, la labor encuentra su fin, o
llega a su fin cuando el organismo muere.
Arendt, prosigue con la señalización del
trabajo ahora, como un proceso que no tiene como pilar la preparación de la
materia para que ésta sea incorporada al mundo de desarrollo del hombre, sino
que busca transformarla en material que le permita obrar sobre él. En conclusión,
es el trabajo un proceso que consiste en la obtención de la materia de las
manos de la naturaleza, catalogándole por dicha acción, como destructivo.
Por otra parte, al seguir con la lectura
debe llamarnos la atención que Hannah, hace cita de los filósofos K. Marx, J.
Locke y A. Smith. Al primero le toma la idea de la labor como fuente de
productividad, al segundo como fuente de la propiedad y al último como la
fuente de toda riqueza.
Basándose en ellos, se permite plasmar a la labor, como una capacidad que
poseen los hombres para construir su mundo o el mundo. La misma, la entiende
como una actividad natural del hombre. Es por ello que, critica la igualación
que hace Marx y otros tantos autores de la labor y el trabajo. Pues, el esfuerzo
de la labor jamás deja libre al laborante, el proceso que vive el hombre de
repartición de esfuerzo se convierte en una necesidad natural, a diferencia del
trabajo.
De la misma manera, nos comenta que los productos
de la labor no serán de mayor durabilidad por el hecho de ser más abundantes,
pero que debe saberse que no existe ninguna actividad que sea de mayor
duración, que la del laborante. Y aunque no exista tampoco, algo de mayor ímpetu
privado que las funciones del cuerpo en el proceso de vida. La labor, es la
única que se encuentra en mayor cercanía y próxima al proceso de la vida
facultándole admitir el argumento a favor de lo privado de la apropiación, más
no de la propiedad como bien planteaba Locke.
La labor, es una actividad en la que el cuerpo
a pesar de sentir dolor y demás sensaciones, regresa a sí y se enfoca en vivir.
Al retomar el hecho de la propiedad, Hannah nos
hace verla como litigante de la no relación con el mundo de la labor. Para
Arendt, en una sociedad de propietarios no se observa lo que realmente es
significativo e importante. Por su parte, también expresa que el laborante no
es tan libre como lo es el trabajador, pues es el trabajador el que realiza
voluntariamente el trabajo (disculpe la tautología).
Sin embargo, son los instrumentos producto
del trabajo los que facilitan el esfuerzo del laborante. Estos incrementan la
fuerza del hombre y por tanto su fertilidad y proporciona abundancia de bienes
de consumo. No pasando por alto, el hecho de la posibilidad de la realización
de la labor en conjunto, convirtiéndose los hombres en uno sólo, permitiendo la
acumulación de riquezas por la generación de limitaciones de la propiedad
individual.
Para arendt, la labor puede verse como un
modo de obtención y experimentar la gloria de vivir, de estar en contacto y
compartir con otros y es un modo que hace que los hombres se mantengan en el
ciclo de la naturaleza. Por ésta razón, para Hannah la bendición de la vida
como un todo, es consecuencia o proviene de la labor.
En el texto, se hace presente el tema de la
fertilidad. En el capítulo, no las presenta como la fuerza de la vida, Hannah
sabe que el ser vivo no se va a agotar, y/o no se agota tras promover lo que le
es necesario para continuar su reproducción.
Con el paso de los años, los hombres
generamos el cambio del trabajo, por el laborar. La autora muestra su punto de
vista, sobre el cambio que se realizó. Argumentando, que el hombre se ha vuelto
en laborante, consumidor, en éste caso refiriéndose a los dos términos como
definiciones iguales.
Mostrando preocupación, nos enseña que el
consumo y la labor son etapas del mismo proceso. Las etapas de la labor y del
consumo, poseen intrínsecamente la posibilidad de la transformación de su porción.
Por tanto, puede la fuerza humana, gastarse en consumo. Abre paso con esto, a
hacer mención sobre la cultura de masas, a la cual observa como el resultado
por el perturbado equilibrio entre la labor y el trabajo.
Dada su preocupación, Arendt concluye el
capítulo, recordando que es la naturaleza nuestro mejor bien y es ella la
proveedora de todas las cosas. También, finaliza argumentando que mientras más
fácil la vida se le hace a los hombres en una sociedad de consumidores o
laborantes, será mucho más complicado el visualizar y conocer las urgencias de
las necesidades
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