jueves, 22 de agosto de 2013

Guillermo Moreno Resumen Capítulo III: LA LABOR


Arendt ya ha explicado que es la Vida activa y con ello las esferas públicas y privadas; ya comprendidos los puntos básicos la autora disertara sobre los diferentes aspectos de la vida activa; siendo el primero la Labor. A esta la entiende como una parte de la vida activa que tiene como finalidad garantizar la subsistencia del hombre; y el hecho de que esta se  consume de la misma forma que se crea. Y si no es consumida no echa a perder. Determinado este punto la autora hace un recorrido de este concepto a través del tiempo haciendo énfasis en la edad antigua y la Edad Moderna.


Durante la edad antigua el problema que representa  la labor y su relación con la necesidad es resuelta a través del trabajo esclavo y las herramientas necesarias para llevar a cabo esta. Pero no solo eso, sino que determinaran los griegos que la labor es un elemento relacionado más con la esencia animal del hombre que con la humanidad en sí mismo. La labor será para el griego  un claro ejemplo de la esclavitud y algo que no es propio para el hombre. La labor representa y le recuerda a este que no es libre, sino que está atado a la necesidad.

Este concepto sufrirá un cambio durante la edad media, pero el verdadero cambio será trascendente durante la edad moderna donde el concepto será estudiado por los economistas políticos, en especial: Locke y Marx, quienes confundirán el concepto de Labor con el trabajo; distinción que en gran medida se mantendrá como una constante en el pensamiento Marxista, ahora bien ¿Cuál es la diferencia entre estos dos elementos de la acción? Pues el tiempo que tardan estas en consumirse y la finalidad de ambas. El trabajo busca construir un mundo que perdura, mientras la labor tiene un fin determinado. En esta época, ya hablando en un sentido factico, la labor cambia, pues gracias a los avances  tecnológicos la producción se realiza en masa, por lo tanto la labor de unos pocos (los proletarios) era capaz de cubrir la necesidades de mucho, lo que alteraría los parámetros. Mientras avanzaba la producción y con ello la sociedad, surgió la opresión pero sobre todo las necesidades se volvieron crecientes hasta tal punto que el hombre se volvió a) consumista y b) la sociedad paso de ser una sociedad de trabajadores y seres activos para volverse una sociedad de laborante, pues dejamos de laborar para vivir, para pasar a vivir para laborar.

Arendt se enfocará luego en la teoría marxista y sin duda criticara las razones de Marx, tomando en cuenta el contexto, para llevar a cabo tal confusión. Su disertación sobre la labor terminara en el tópico de la libertad, la cual no será tal si no se alcanza la liberación o emancipación del hombre las ataduras de la necesidad.  Pero sobre todo, la crítica y revelación que hace la autora es que nos encontramos en una sociedad de consumidores y mientras la diversificación de la labor y la tecnología aumentan exponencialmente, con ella, aumentan las necesidades del hombre, quedando muy lejos la posibilidad de emanciparnos de la necesidad.

Con esta situación, donde prima la labor, el tiempo y los espacios políticos quedan de lado, ya que el hombre sufre con la labor, y lo único que desea después de la extenuación es volcarse sobre actividades que le son placenteras. Volviendo su cara a la esfera privada y actividades superfluas que significan, en gran medida la desaparición de las esferas publica y dificultad la acción con ello la existencia de lo político.  


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