Hannah Arendt, Sobre la
Revolución.
María José Omaña
CI: 20.489.953
Resumen
Capítulo II: La Cuestión Social.
Este
capítulo de la obra “Sobre la Revolución” gira en torno a lo que se considera
como la necesidad biológica, a lo que el
hombre está atado sin importar su condición social y cómo esta impero en lo que
conocemos como la Revolución Francesa. Hannah Arendt, hace una relación entre
la cosa social y la pobreza, detalla como esta es característico del siglo
XVIII, ya que impera la necesidad del ser humano la cual cae o derriba en la
pobreza como un estado miseria extrema.
De esta forma, la autora menciona el papel importante que ha tenido la
cuestión social como influencia y brote de revoluciones, es por eso que resalta
el papel fundamental que ha tenido la Revolución Francesa en la historia como
también influencia para las otras revoluciones. En este sentido, plantea de
como las revoluciones son generadas por el impero de las pasiones y no de la
razón, por lo tanto en la búsqueda de la
igualdad, olvidan la libertad que puede ser alcanzada en la esfera política, y
es así como en la Revolución Francesa no se hace distinción entre la esfera
política y económica. En este sentido, se debilita el
cuerpo político como lo fue el antiguo y de esta manera la forma de gobierno creciente pierde fuerza
como lo fue la Nueva República.
Arendt,
acude a Marx la cual no es un secreto que se caracterizó como un teórico con énfasis en la historia y no en la
política per se, sin embargo introdujo una nueva variante que fue la economía
política inspirada en la economía de esclavos y la primera etapa del
capitalismo. No obstante, Marx el teórico más importante de todas las
revoluciones, culpa al fracaso de la Revolución Francesa por su inútil intento
en resolver la cuestión social y de esta manera llego a la conclusión de que
libertad e igualdad son incompatibles.
En este sentido, Arendt hace un critica al planteamiento de Marx puesto
que su grave error fue considerar que el fracaso de la Revolución Francesa solo
tuvo como causa la cuestión social, cosa que Arendt deja muy claro, que la mayor equivocación fue la motivación de los hombres, nutrida por sus
pasiones y sufrimiento debido a la miseria vivida, como también un gran error
fue confundir la búsqueda de la libertad con la liberación de las necesidades.
Otra de las críticas de Arendt, refería a que consideraba a la libertad como
algo innato del hombre, algo con que se nacía, un derecho humano natural cuya
acción puede realizarse en la esfera política donde todos somos iguales.
De igual manera Arendt describe como las revoluciones parten de un
objetivo que dejo de ser la liberación de los hombres de sus semejantes, y
mucho menos la fundación de la libertad y paso a ser la liberación del proceso
vital de la sociedad, es decir de la liberación de la escasez para llegar a la
abundancia.
La Revolución Americana se desprende de lo que han sido las demás
revoluciones cuyo fin era la liberación de la escasez, esta tuvo como fin la
fundación de la libertad mediante instituciones regidas por leyes y no por
hombres. Esta revolución a pesar de haber sido gran influencia en el viejo
continente, no cumplió su cometido. La revolución Americana ha sido la única
que no se ha fundamentado en la liberación de la escasez y mucho menos en la
liberación de las necesidades, por lo tanto, la cuestión social después de todo
fue ilusoria. Sin embargo hay que tener en cuenta, que el escenario de la
Revolución Americana nunca se encontró en un estado de indigencia y miseria
como lo fue en Francia en el siglo XVIII donde los hombres eran conmovidos por
la miseria humana.
El motor de las revoluciones ha sido la conmoción de la cuestión social,
en la Revolución Rusa, Lenin tomó como
bandera la electrificación de la nación puesto que era fundamental para el
bienestar social mediante un gobierno para y por los soviets. En la revolución
francesa el hambre y la necesidad que sucumbía a los hombres dieron paso a la
liberación del sufrimiento mediante la violencia para la abolición del antiguo
régimen tiránico por uno nuevo del terror.
Un punto que resalta Arendt es
que critica revoluciones como la Francesa y la Rusa se han encargado de seguir
dividiendo a la sociedad, entre personas ilustradas y simples obreros o
trabajadores, en vez de respaldar el derecho del individuo en desarrollar su
potencial, para el disfrute personal o el ascenso social, ya que ella lo
caracteriza como un derecho humano natural.
Un punto resaltante del capítulo es que Arendt hace un aporte a lo que
formo parte en la motivación del inicio y proceso de la Revolución Francesa, es
decir lo que motiva a los hombres con ideales revolucionarios, y es aquí donde
resalta lo que es la pasión por el bienestar
social, por los llamados miserables. Y resalta sentimientos como la bondad, compasión,
la solidaridad, entre otros… Cosa que no sucedió en la Americana.
En este sentido, las revoluciones que se han influenciado históricamente
por la Francesa tienen como motor la
cuestión social, cuyo fin es acabar con la escasez y el sufrimiento de los
hombres de ser esclavos de la necesidad del cuerpo que no pueden
satisfacer, debido a la desigualdad tan
marcada que existen entre ricos y pobres, por lo tanto buscan remplazar la
escasez por la abundancia y la
“felicidad”, estas revoluciones no se fundamentan en la libertad como tal ,
puesto que esta se lleva a cabo en el escenario político, ya que aquí los
hombres son libres de decidir con respecto a lo perteneciente a lo público (la
polis), las revoluciones se han encargado de seguir dividiendo a la sociedad en
distintas clases y no desarrollan las capacidades individuales inherente al ser
humano, la cual los puede llevar al ascenso social y esto ha producto de la
total intromisión de lo político en lo social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario