jueves, 29 de agosto de 2013

Carmelo Zambrano Resumen #4

Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Estudios Políticos y Administrativos
Prof. Edgar Pérez. Alumno: Zambrano M. Carmelo Enrique
Seminario: La Contemporaneidad del Pensamiento Político de Hannah Arendt.

HANNAH ARENDT
“LA CONDICIÓN HUMANA”

Capítulo IV
“Trabajo”

Arendt en este capítulohabla sobre el artificio humano que es producto de la creación del hombre mediante el trabajo. Este producto nos señala Arendt que se agota, por lo tanto el carácter duradero de este artificio humano no es absoluto.  Este producto se rige por un ciclo de vida, aludiendo que todas las cosas  tienen un fin inevitable, que además de agotarse en el tiempo, pueden quedar obsoletas debido a que todas las cosas son remplazadas constantemente con el cambio de generaciones.
Mediante este carácter duradero “limitado” que poseen las cosas, obtienen una especie de independencia frente a sus creadores.
El uso de los objetos, fabricados mediante el trabajo puede coincidir con el uso en la labor, ya que el elemento del desgaste en las dos se obtiene mediante el contacto del objeto con el organismo que lo utiliza.
Esta actividad de creación de lo artificial del hombre, según Harendt consiste en el concepto Marxista de la reificación que la definía como “la concepción de una abstracción u objeto como si fuera humano o poseyera vida y habilidades humanas”. El material entonces “es un producto de las manos humanas que han sacado de su lugar natural” nos menciona la autora, este elemento está presente en la fabricación y es entonces mediante esta alteración que el hombre se ha convertido en un destructor de la naturaleza.
Pero es mendiante esa destrucción y esa violencia que el hombre al momento de realizar el trabajo “homo faber”, diseña e inventa instrumentos que aligeran y mecanizan la labor del “animal laborans”. Estos instrumentos se vuelven propios al mundo al momento de que se realice el proceso de la labor,
El hombre no solo crea estas máquinas que aligeran el proceso tanto del trabajo como de la labor, sino que por esta facilidad brindada esos se convierten en siervos de estas, convirtiéndose hasta en una exigencia a la que se tiene que adecuar el individuo.
La mecanización entonces juega un papel de importancia, no solo en el trabajo sino además en la labor, en la cual el proceso de esta que corresponde también al repetido y automático ritmo del proceso de vida.
La diferencia entre útiles y máquinas, es que estos son los instrumentos a los cuales el hombre no es necesario que se ajuste, por el contrario cuando el hombre utiliza la maquina, dicho artificio humano exige al hombre que se ajuste su ritmo al de ellas, reemplazando de este modo al ritmo del cuerpo.
El hombre “homo faber” confía por entero en los primordiales útiles de sus manos, pero estos instrumentos aligeran y mecanizan la labor del “animal laboran”. Para la labor se necesita alcanzar mejores resultados de ejecución rítmica y ordenada, esta condición debe cumplirse ya sea un hombre el que labore o varios. Por el contrario los instrumentos en el caso del “homo faber” determinan el trabajo y la fabricación de la creación artificial.
En este proceso de trabajo el fin justifica los medios, y lo produce y organiza, hasta el punto que se justifica la violencia ejercida ante la naturaleza para la obtención del producto final.

Esta creación de cosas hechas por el hombre, se convierto en un hogar para los hombres mortales, creando de esta manera un mundo artificial en los cuales este debe de convivir, pero la estabilidad de este mundo perdurara al movimiento siempre cambiante de sus vidas y acciones “solo hasta el punto en que trascienda el puro funcionalismo de las cosas producidas para el consumo y la pura utilidad de los objetivos producidos para el uso. 

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