jueves, 22 de agosto de 2013

Dannysbell Carrera. Resumen N°3


Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Estudios Políticos y Administrativos

Dannysbell Carrera

C.I.: 19.753.336

 

Capítulo III. La Condición Humana

 

      Este capítulo comienza tratando de diferenciar los términos labor y trabajo, donde Hannah Arendt hace una importante diferencia al asumir la labor como la actividad ejercida por nuestros cuerpos y el trabajo es aquel que realizamos con nuestras manos. También señala que durante la modernidad no se logró hacer una distinción entre ambos términos, al contrario se tomaron ambos como si tuviesen el mismo significado. Sin embargo existió una división de la labor (productiva e improductiva), el trabajo (experto e inexperto) y las actividades en trabajo (manual e intelectual).

      Otro aspecto que se toca en este capítulo es el de carácter de cosa del mundo, en el cual “la cosa” va a depender de su utilidad en el tiempo. Ahí existen dos tipos de objetos los de uso y los de consumo, los de uso son aquellos que permanecen convirtiéndose en objetos que les serán de utilidad para el hombre, y los de consumo han sido creados solo con la finalidad de satisfacción. Se le adjudica a los objetos la capacidad que exista una interacción entre los hombres.

      En cuanto a la vida, es necesaria y fundamental para los hombres, ya que la misma es la que les permite ser humanos, ésta le da la capacidad de respirar, sentir, tocar y comer, la última característica es esencial en los hombres, porque es el consumo de alimentos lo que les brinda energía, energía necesaria para desarrollar sus actividades, es por ello que el hombre trabaja la tierra, porque de la misma sale su sustento. Este hecho de relación hombre-naturaleza se vuelve un ciclo, no se puede prescindir de la naturaleza, porque la misma le surte de alimentos. El proceso de la supervivencia también implica la labor, es decir, todos los objetos que han sido creados por el nombre, por lo que vida y labor es un proceso fundamental durante la vida del hombre en la tierra.

      La fertilidad también tiene espacio en este capítulo, en este caso relacionada con la definición de productividad de Marx, donde el hombre no solo produce lo necesario para su consumo, sino puede producir más, de la misma forma se presenta la fertilidad, como esa capacidad del hombre por reproducir, pero no cosas materiales, sino la vida misma, la cual es igual de esencial que la producción material para su interacción con otros hombres y la satisfacción de sus propias necesidades, la reproducción es fundamental para la permanencia de la especie humana en el mundo.

      Existen dos cosas materiales que representan la ambición del hombre, estas son la propiedad y la riqueza, la primera es de carácter individual, es propio de cada hombre, mientras que la riqueza tiene que ver con la multiplicación o reproducción de algo. Esto según Marx se puede dar en una sociedad socializada, ya que si no existe la necesidad de tener bienes privados, ni apropiarse de las riquezas, las mías serían abundantes e ilimitadas, porque serían les pertenecería a todos por igual, y así nadie tendría la necesidad de adueñarse de algo.

      El proceso del trabajo representa beneficios para el hombre productor, ya que, en primer lugar ayuda con la multiplicación de los bienes, también facilita la producción de los mismos y por último oculta la fatiga y molestia que representa el trabajo.

      Arendt explica sobre la sociedad consumidora, que vivimos en un mundo cuyo fin es el consumo, consumo de objetos que no son perpetuos, es decir, que las sociedades procuran adquirir objetos que saben no durarán lo suficiente.

 

 

     

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