lunes, 19 de agosto de 2013

Yanella Martins. Resúmen: Introducción y Capítulo I.




INTRODUCCIÓN

Hanna Arendt es una pensadora política no encasillable en ninguna categoría aunque algunos como Habermas la cataloguen de “demócrata radical” y otra como Elizabeth Young Bruehl indiquen que es una “conservadora revolucionaria”. Sin embargo su visión se basa en una trilogía entre pasado, presente y futuro, ya que se basa en las condiciones del hombre, se apoya en los hechos singulares que se han venido dando en el terreno de lo público para explicar los fenómenos presentes extendiendo su perspectiva hacia el futuro. Además hace un correcto uso de términos, reelabora conceptos y critica a aquellos que utilizan términos deliberadamente. Ella hace de su experiencia particular un discurso general sobre las condiciones de lo público y el papel que representa la acción del hombre en la irrupción de una historia que muchos –a diferencia de ella- suelen verla lineal, sin embargo para Arendt la historia es fluctuante y no se puede predecir los acontecimientos futuros porque la historia esta determinada por el papel del hombre en lo público. 
Además tiene un libro llamada “los orígenes del totalitarismo” en el que trata de explicar la lógica de un sistema que se basa en el terror como medio para lograr que todos los hombres se vean obligados al compromiso del sistema, transformando lo ideológico, económico, jurídico, científico y hasta lo pedagógico en político, teniéndolos vigilados y anulando cualquier identidad posible, fundando mentiras y haciendo que el hombre se aísle de los demás, aniquilando cualquier tipo de relación social que pueda tener y por ende llevándolos a la mortalidad porque para ella la mortalidad representa el aislamiento del hombre con los demás a diferencia de la natalidad que siempre es un nuevo comienzo, un nuevo hacer pero que nunca es un cesar y en la medida en que el totalitarismo impide un “nuevo hacer” de ese hombre que está aislado, es que llega a la conclusión de que la lógica del totalitarismo es el campo de concentración. El hombre, entonces, no es nadie en la masa, porque ésta es una agrupación de personas sin integración e incluso la autora afirma que la característica principal del hombre de masa no es su atraso o brutalidad sino su falta de relaciones sociales que le permiten deliberar, pensar, discutir en una multiplicidad de visiones y perspectivas desmintiendo una verdad única, la verdad única del totalitarismo que al final, es una categoría filosófica.
El poder para Arendt – a diferencia de Weber- no es una voluntad ajena para la consecución de los propios fines sino que debe estar en un grupo de personas que tengan la voluntad común de actuar orientada al entendimiento, con esto no quiere decir que la violencia no se pueda utilizar sino que es un instrumento que en ultima instancia necesita justificación, en cambio el discurso es lo que hace del hombre un ser único. 
La política como disciplina tiene un fin práctico, a saber “la conducción de una vida buena y justa en la polis”. Mas adelante explicaré quienes podían pertenecer a la polis. 
El concepto de acción tiene tres rasgos: la pluralidad humana o intersubjetividad; la naturaleza simbólica de las relaciones humanas o el lenguaje; y la natalidad en tanto que opuesto a la mortalidad o la voluntad libre del agente.

Capitulo I LA CONDICIÓN HUMANA

La vita activa implica tres actividades fundamentales: labor, trabajo, acción.
La condición humana de la primera es la misma vida, la segunda es la mundanidad y la tercera la pluralidad. Estas tres están fundamentalmente relacionadas con la condición más general de la existencia humana: nacimiento y muerte, natalidad y mortalidad.
La labor en la medida en que asegura los objetos básicos para la supervivencia del hombre y de su especie; el trabajo porque a través de él, el hombre crea objetos artificiales que demuestran cierto grado de permanencia y la acción porque en la medida en que el hombre con sus acciones mantiene el cuerpo político, puede permanecer de generación en generación, y de estas tres, la acción es la que tiene más relación con la natalidad ya que al nacer una persona, empieza algo nuevo y ese alguien esta en condición de actuar.
El hombre siempre esta condicionado con lo que le rodea. Para que algo pase a ser condición humana del hombre debe sentirse este arrastrado por ello, tal como es la realidad con el propio mundo del hombre; de no ser así, la misma realidad se disolviera en un montón de cosas sin relación alguna y no formarían parte de las condiciones del hombre; es por esto que hace una importante diferenciación entre la naturaleza humana y la condición humana, es decir el hombre no puede ser calificado "por naturaleza” de ningún tipo porque cada hombre es singular y estará condicionado por aquello que le rodea, si no existieran arboles, agua o tierra, no por eso el hombre dejaría de ser humano, sino que estaría condicionado por otras propiedades; en todo caso, afirma que la única naturaleza que puede tener el hombre es que siempre estará condicionado. Para poder determinar una naturaleza humana tendríamos que salirnos de nuestro “yo” y eso es realmente imposible.
Los placeres corporales, la vida del que se dedicaba  a los asuntos de la polis y el filósofo son los únicos modos de vida que, según Aristóteles, el hombre podía elegir con libertad, es decir con plena independencia de las tareas que implica la labor o el trabajo. Es por esto que en la vita activa que es el espacio publico dedicado a los asuntos humanos, solo podían actuar los hombres libres y ¿quiénes eran los hombres libres? Aquellos que no se veían supeditados a la labor, a crear los objetos para el consumo de su supervivencia, ni los que no tenían jefe a quien obedecer, sino que ellos mismos eran sus propios jefes pero al entrar en la polis debían mantener una relación de iguales con aquellos que también eran parte de ella.
Para los griegos la política representaba el único modo en el que se podía mantener unidos  a los hombres dentro de un orden. Existía la vita activa y la vita contemplativa, la primera dedicada a los asuntos humanos y la segunda dedicada a mantener la estabilidad del cuerpo. Estos dos modos de vivir han tenido algunos cambios en la jerarquía que entre ellas implican. Sin embargo lo destacable es que la primera siempre se ha caracterizado por su carácter de incertidumbre e inquietud ante las ambivalentes acciones del hombre, a diferencia de la vita contemplativa que representa quietud relacionada con el kosmos que representa lo eterno e inmutable. Esto nos ayuda a entender la diferencia entre eternidad e inmortalidad. Se da una degradación de la polis cuando los filósofos descubren que el reino político no proporcionaba todas las actividades más elevadas del hombre; inmortalidad significaba vida sin muerte en esta Tierra. Los hombres querían ser inmortales en un mundo donde todo era mortal y esta inmortalidad solo podían alcanzarla arriesgando su vida en los asuntos de la polis, y logrando grandes hazañas.
El choque sufrido por todos sobre el descubrimiento de los filósofos al descubrir -tras la caída del Imperio Romano - que no existía la inmortalidad fue tanta que los que participaban en la polis creían que todas sus acciones hechas y por hacer habian sido en vano, esto fue un golpe muy bajo para aquellos que se dedicaban a la polis; posiblemente mas de uno se haya preguntado en ese momento ¿si mi objetivo es alcanzar la inmortalidad y la polis no es el camino hacia ello, qué valor tiene entonces la vida misma y más aún, qué hago con mi libertad? sin embargo el trabajo de los intelectuales o filósofos era recatar el sentido de la vida misma y aunque no fueron ellos sino los cristianos lo que " a su modo" se encargarian de ello, nada bastó para salvar del olvido la lucha por la inmortalidad dentro de la vita activa.

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