La labor de nuestro cuerpo y el trabajo de nuestras manos
Existe una distinción que propone
Arendt de que el hombre que labora lo hace con el cuerpo y el que trabaja lo
hace con las manos. Esto no en sentido literal. Veamos a qué se refiere la autora cuando dice esto.
Ella usará el termino animal laborans
para el primero y homo faber para el
segundo.
Desde Aristóteles la reputación
del uso del cuerpo como proceso de la vida y de las actividades que implicaba
eran mal vistas a diferencia de aquellas que deterioran menos el cuerpo. La labor en principio hacia alusión al
proceso mismo de producción mientras que el trabajo se refería a su producto
final, es decir, aquellas actividades que -como la labor- eran dedicadas a
producir los alimentos para la
supervivencia del hombre se asemeja con la del animal y por eso eran dedicadas
a los esclavos mientras que aquellas actividades que –como el trabajo-
fabricaban productos para la comodidad o interés del hombre eran más
beneficiosos; por esto los pastores y pintores eran mejor vistos que los
campesinos y escultores.
Aunque en la antigüedad la
distinción entre labor y trabajo no se haya estado presente, si había una
diferenciación entre las actividades de la labor y las actividades políticas,
las cuales todas aquellas que no pertenecieran a esta última eran consideradas
inapropiadas.
La primera costumbre política que
precede a la ciudad estado se basaba en:
- ·Enemigos vencidos
- Esclavos
- Trabajadores del pueblo (artesanos).
Respecto a la condición del
esclavo Arendt afirma que no es como muchos piensan que era una ambición
meramente de ego por parte del dueño hacia la explotación de la persona sino
algo que va más allá. Los señores de la época se valieron de ello y de la misma
diferencia entre labor y actividades políticas para afirmar que la condición
del esclavo era natural, y es mas, era necesario poseer debido a la servil
naturaleza de todas las ocupaciones útiles para el mantenimiento de la vida e
incluso era considerado la especie animal mas elevada que poblara la tierra. De
hecho Aristóteles no negó la capacidad de que los esclavos fuesen humanos pero
si que fuesen hombres.
Es extraño que en la Edad Moderna
no se tuviera una teoría que distinguiera entre el animal laborans y el homo
faber pero si habían otras tres distinciones
- Labor productiva e improductiva
- Trabajo experto e inexperto
- Trabajo manual e intelectual
Arendt se concentrara en la
primera debido a que solo esta concentra toda su teoría Smith y Marx. Ambos
–dirá la autora- despreciaban los sirvientes domésticos porque era considerados
unos parásitos. Para ambas épocas, toda laborar era ´productivo. Y despreciaban
aquello que se basara en lo improductivo. Cuando se descubrió que el poder
humano del mismo proceso de laborar no se acababa con el producto elaborado,
descubrieron que el humano tenia una especie de “superávit” corporal que
posibilitaba que el hombre no solo satisficiera su vida sino que podía producir
para otras vidas, por lo que podían comer muchos por unos pocos. He aquí la
productividad de la labor, más allá de su esfera y la condición fútil de sus
productos. Con Marx la distinción desaparecería , aunque de hecho el
consideraba todo labor como trabajo.
Respecto al trabajo manual e
intelectual, la distinción parte de aquella entre artes serviles y artes
liberales, veamos su clasificación.
Ocupaciones liberales
|
Artes serviles
|
a. Los
estadistas
b. Arquitectos
c. Médicos
d. agricultores
|
a. Amanuense
b. Carpinteros
c. Pescaderos,
cocineros, pollero y pescador.
|
Se puede observar como las
actividades más útiles eran peyorativas condicionadas pro la necesidad mientras
que las liberales eran aquellas que se necesitaba prudencia y tiempo para los
cuales tenían de sobre quienes las ocupaban.
Es llamativo el hecho de que en
la edad antigua los amanuenses -quienes en su mayoría eran los enemigos
vencidos, es decir aquellos que en alguna guerra habían perdido lo cual pasaban
a ser propiedad del vencedor- prestaban servicios intelectuales lo que hace
preguntarnos cuántas veces se ha invertido la clasificación o qué tan férrea ha
sido en cuanto al rango que alguien ocupe. El intelectual se asemejaba al
sirviente domestico en el sentido de que no dejaba nada productivo al tiempo.
El carácter de cosa del mundo
La palabra “cosa” para Arendt va
a depender de su permanencia o futilidad en el tiempo. Algunos objetos
fabricados por el hombre son mucho menos fútiles que otros, por ejemplo los
bienes de consumo y los objetos de uso. Los primeros serán aquellos que no
permanecen porque se han creado para consumir y los segundos serán los que
pueden permanecer convirtiéndose en objetos de uso de los cuales dispondrá el
hombre. Sin objetos el hombre no tendría ninguna interacción con el propio
mundo mas que con la naturaleza, por ende, estas constituyen una familiaridad y
hábitos que el hombre hace de si lo que es. En el caso del discursos y
pensamiento no son cosas mundanas en si pero pueden serlo si y solo si, son
plasmados en libros, folletos o algún material que posibilite el recuerdo de
palabras que de lo contrario se esfumarían sin dejar rastros. En conclusión,
mientras más permanecen en el tiempo más mundanas son.
Labor y vida
La vida es el proceso fundamental
que hace ser humano al hombre, sin ella no se pudiera respirar, sentir, tocar y
mucho menos comer. Pero necesita de energía para poder arrancar, energía diaria
que solo se adquieren con el consumo de alimentos. El hombre labora la tierra
para crear los productos que consumirá. La necesidad de subsistir del hombre le
induce a mantener esa relación con la naturaleza y ese repetido ciclo vital. La
repetición será la característica común del proceso biológico en el que el hombre
mantiene su vida. Nacimiento y muerte, así como crecimiento y decadencia solo pueden tener significado si entran en
comparación con o en relación a las cosas que existen en el mundo y por mundo
entendemos no solo la naturaleza misma sino todos los objetos fabricados por el
hombre y la interacción entre ellas. De modo que labor y vida es un repetido e
incesante proceso fundamental que
requiere el hombre para su supervivencia.
Labor y fertilidad
A pesar de que tanto Smith, Locke
y Marx nunca distinguieron los términos de labor y trabajo. Fue Marx el único
que entrelazo la labor con la procreación. ¿En qué sentido? Bueno la labor como
ya se ha dicho infinidades de veces constituye el proceso vital para el hombre,
la procreación en semejanza es un proceso fértil también natural de la vida
misma que reproduce no alimentos pero si la especie. Arendt dirá que la fuerza
de la vida es la fertilidad concatenada a la productividad de la labor de la cual habla Marx en la que el
hombre no solo produce lo que va a consumir sino que puede producir mas, y ese
producir es sinónimo de la multiplicación que caracteriza a la fertilidad. Y
esta fertilidad favorece el hecho de que el hombre no solo pueda fabricar sus
propios bienes de consumo sino muchos más de lo necesario.
Lo privado de la propiedad y la riqueza
Hay dos tipos de ambición
artificial a la que esta atado el hombre: la propiedad y la riqueza. La primera
se caracteriza por estar aislado de lo común, es propio de esa persona, la
segunda es la reproducción en abundancia
de algo. La Época moderna defendía no la propiedad sino la búsqueda incesante y
sin trabas por parte del Estado de la misma. No es sólo tener propiedad es
apropiarse de ella, y aquí es donde entra el carácter privado de la propiedad.
De todas las cosas las funciones corporales son lo mas privado que puede
existir mas sin embargo la labor por su condición de actividad es la menos
privada, la única de la que el hombre no se oculta. Ahora cuando se habla de la
riqueza, cambia porque aquí ya el interés no será la tierra sino la acumulación
y crecimiento de la misma, y como el hombre no es eterno se esfuerza por tener
riqueza mientras viva y poder disfrutar de ella.
En una humanidad socializada como
la que planteo Marx en su teoría es posible una ilimitada acumulación de
riqueza ya que no habría apropiación individual de la propiedad, ni acumulación
de algún bien ni tendría sentido el dinero para gastar y consumir.
Los instrumentos del trabajo y la división de la labor
Los utensilios e instrumentos son
productos del trabajo creados por el homo
faber para facilitar el proceso laboral del animal laborans.
Estos cumplen tres funciones:
- Incrementan la fertilidad del animal laborans multiplicando los bienes de consumo
- Ayudan a facilitar su respectivo trabajo
- Y ocultan el dolor o la fatiga y molestia que le produce laborar.
El proceso de
fabricar (homo faber) termina con el producto terminado
El del laborar
(animal laborans) no, es interminable, repetitivo, cíclico, constante.
Arendt deja
claro que más allá del origen de los instrumentos y de las diferencias entre
ambos procesos del laborar o fabricar, los del segundo no pueden remplazar a
los primeros, es decir los instrumentos no podrán jamás remplazar al animal laborans. Aunque ya podamos
construir robots o carros que se manejen automáticamente.
Los útiles e
instrumentos no solo se usan sino que tienen la función de producir más.
La división de la labor
|
Especialización del trabajo
|
No tienen fin en si misma, son
repetitivas, cíclicas, constantes.
No se requiere especial destreza
Su fuerza laboral es colectiva
hasta el punto de que dos o más hombres pueden unir su fuerza laboral y
constituir uno solo.
|
Esta guiada por el producto
acabado
Requiere de diferentes
habilidades que han de organizarse juntas
Su fuerza trabajadora es
individual. Están unidos por la destreza y especialización que los diferencia
de los demás
|
Estos dos solo
tienen en común el principio de organización que a su vez es propio no de
alguno de ellos sino de la política porque es a través de ella donde los
hombres no viven por si solos sino que actúan en común así como éstas.
Hoy día la división de la labor
ha reemplazado la especialización del trabajo por tres cosas:
- Abundancia: de la cual es consecuencia de la fertilidad o productividad de la labor
- Consumo: ya que los objetos de uso propios del trabajo se han convertido en productos de la labor debido a la no-natural necesidad del hombre de remplazar y consumir rápidamente las cosas que le rodean, por ejemplo en el caso de los carros, muebles equipos, etc.
- Repetición: característica esencial del proceso de laborar que con la revolución industrial con la introducción de las máquinas ha posibilitado la producción masiva.
Ahora, si los productos de la
labor principalmente se caracterizan por su futilidad ¿qué sentido tiene la
abundancia? ¿No seria propio más bien del trabajo? ¿O acaso la abundancia a la
que se refiere es independiente de la permanencia de los productos?
Arendt dirá que algunos cambios
que han venido con las revoluciones en el caso de la industrial o la atómica
han sido cambios para el mundo y no para la condición humana debido a que el
humano siempre se encontrara atado a la necesidad y en condición de laborar,
trabajar o actuar. Sin embargo me parece que estos cambios de las revoluciones
quizás no cambien la condición pero si la forma como desempeñan sus respectivas
condiciones.
Una sociedad de consumidores
Ya hemos dicho que Arendt destaca
que la Época Moderna elevado la labor desde la mas degradada actividad hasta la
mas enaltecida. Esto a su vez, junto con la facilitación de instrumentos para
el laborar ha nivelado todas las actividades humanas en aras de preservar por
lo menos los artículos de primera necesidad y su abundancia. Pero dicha
nivelación ha hecho que todas las actividades no necesarias para dicha
finalidad incluyendo la del artista se banalicen y pasen a ser parte de lo que
llamamos hobby, por ende existe la dicotomía entre diversión y labor. Pero en una
sociedad donde al humano le impulsa consumir desvergonzadamente la mayoría de
cosas que le rodea, podemos decir que la emancipación de la labor y por ende de
la necesidad –idea utópica de Marx pero que hoy día no lo es tanto- ha conllevado al hombre a que mientras mas
horas libres dispone más es su tiempo de ocio y por ende, de consumo.
Este consumismo es consecuencia
de la reducción de la violencia, el dolor y el esfuerzo (con ayuda de los
instrumentos) en el proceso del laborar que cambia – al esforzarse por el
consumo y no por la labor- su natural ciclo de vida biológico pero no su
futilidad, al contrario las máquinas han provocado que el humano produzca mas,
consuma mas y se desgaste mas de lo natural. (Me atrevería a hacer una comparación entre la gente que
vive en el campo y la que vive en la ciudad).
Entonces ¿Dado que vivimos en un
constante consumo podría decirse que vivimos en un mundo no mundano o peor aún
en un no mundo? No, todavía hay cosas que duran lo suficiente como para saber
que seguimos en un mundo. Sin embargo nos encontramos ante la dialéctica de
laborar y consumir que nos explica Arendt, y que además es parte del ciclo de la vida y es muy probable que
mientras el humano viva no cese ésta relación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario