jueves, 22 de agosto de 2013

Yanella Martins. Resúmen. Capitulo III. la condición humana.

Capitulo III. LABOR.

 La labor de nuestro cuerpo y el trabajo de nuestras manos 
Existe una distinción que propone Arendt de que el hombre que labora lo hace con el cuerpo y el que trabaja lo hace con las manos. Esto no en sentido literal. Veamos  a qué se refiere la autora cuando dice esto. Ella usará el termino animal laborans para el primero y homo faber para el segundo.

Desde Aristóteles la reputación del uso del cuerpo como proceso de la vida y de las actividades que implicaba eran mal vistas a diferencia de aquellas que deterioran menos el cuerpo.  La labor en principio hacia alusión al proceso mismo de producción mientras que el trabajo se refería a su producto final, es decir, aquellas actividades que -como la labor- eran dedicadas a producir los alimentos para  la supervivencia del hombre se asemeja con la del animal y por eso eran dedicadas a los esclavos mientras que aquellas actividades que –como el trabajo- fabricaban productos para la comodidad o interés del hombre eran más beneficiosos; por esto los pastores y pintores eran mejor vistos que los campesinos y escultores.

Aunque en la antigüedad la distinción entre labor y trabajo no se haya estado presente, si había una diferenciación entre las actividades de la labor y las actividades políticas, las cuales todas aquellas que no pertenecieran a esta última eran consideradas inapropiadas.

La primera costumbre política que precede a la ciudad estado se basaba en:

  • ·Enemigos vencidos
  •  Esclavos
  •  Trabajadores del pueblo (artesanos).

Respecto a la condición del esclavo Arendt afirma que no es como muchos piensan que era una ambición meramente de ego por parte del dueño hacia la explotación de la persona sino algo que va más allá. Los señores de la época se valieron de ello y de la misma diferencia entre labor y actividades políticas para afirmar que la condición del esclavo era natural, y es mas, era necesario poseer debido a la servil naturaleza de todas las ocupaciones útiles para el mantenimiento de la vida e incluso era considerado la especie animal mas elevada que poblara la tierra. De hecho Aristóteles no negó la capacidad de que los esclavos fuesen humanos pero si que fuesen hombres.

Es extraño que en la Edad Moderna no se tuviera una teoría que distinguiera entre el animal laborans y el homo faber pero si habían otras tres distinciones
  •  Labor productiva e improductiva
  •  Trabajo experto e inexperto
  •  Trabajo manual e intelectual

Arendt se concentrara en la primera debido a que solo esta concentra toda su teoría Smith y Marx. Ambos –dirá la autora- despreciaban los sirvientes domésticos porque era considerados unos parásitos. Para ambas épocas, toda laborar era ´productivo. Y despreciaban aquello que se basara en lo improductivo. Cuando se descubrió que el poder humano del mismo proceso de laborar no se acababa con el producto elaborado, descubrieron que el humano tenia una especie de “superávit” corporal que posibilitaba que el hombre no solo satisficiera su vida sino que podía producir para otras vidas, por lo que podían comer muchos por unos pocos. He aquí la productividad de la labor, más allá de su esfera y la condición fútil de sus productos. Con Marx la distinción desaparecería , aunque de hecho el consideraba todo labor como trabajo.

Respecto al trabajo manual e intelectual, la distinción parte de aquella entre artes serviles y artes liberales, veamos su clasificación.


Ocupaciones liberales
Artes serviles
a.       Los estadistas
b.      Arquitectos
c.       Médicos
d.      agricultores
a.       Amanuense
b.      Carpinteros
c.       Pescaderos, cocineros, pollero y pescador.



Se puede observar como las actividades más útiles eran peyorativas condicionadas pro la necesidad mientras que las liberales eran aquellas que se necesitaba prudencia y tiempo para los cuales tenían de sobre quienes las ocupaban.

Es llamativo el hecho de que en la edad antigua los amanuenses -quienes en su mayoría eran los enemigos vencidos, es decir aquellos que en alguna guerra habían perdido lo cual pasaban a ser propiedad del vencedor- prestaban servicios intelectuales lo que hace preguntarnos cuántas veces se ha invertido la clasificación o qué tan férrea ha sido en cuanto al rango que alguien ocupe. El intelectual se asemejaba al sirviente domestico en el sentido de que no dejaba nada productivo al tiempo.

El carácter de cosa del mundo

La palabra “cosa” para Arendt va a depender de su permanencia o futilidad en el tiempo. Algunos objetos fabricados por el hombre son mucho menos fútiles que otros, por ejemplo los bienes de consumo y los objetos de uso. Los primeros serán aquellos que no permanecen porque se han creado para consumir y los segundos serán los que pueden permanecer convirtiéndose en objetos de uso de los cuales dispondrá el hombre. Sin objetos el hombre no tendría ninguna interacción con el propio mundo mas que con la naturaleza, por ende, estas constituyen una familiaridad y hábitos que el hombre hace de si lo que es. En el caso del discursos y pensamiento no son cosas mundanas en si pero pueden serlo si y solo si, son plasmados en libros, folletos o algún material que posibilite el recuerdo de palabras que de lo contrario se esfumarían sin dejar rastros. En conclusión, mientras más permanecen en el tiempo más mundanas son.


Labor y vida

La vida es el proceso fundamental que hace ser humano al hombre, sin ella no se pudiera respirar, sentir, tocar y mucho menos comer. Pero necesita de energía para poder arrancar, energía diaria que solo se adquieren con el consumo de alimentos. El hombre labora la tierra para crear los productos que consumirá. La necesidad de subsistir del hombre le induce a mantener esa relación con la naturaleza y ese repetido ciclo vital. La repetición será la característica común del proceso biológico en el que el hombre mantiene su vida. Nacimiento y muerte, así como crecimiento y decadencia  solo pueden tener significado si entran en comparación con o en relación a las cosas que existen en el mundo y por mundo entendemos no solo la naturaleza misma sino todos los objetos fabricados por el hombre y la interacción entre ellas. De modo que labor y vida es un repetido e incesante proceso  fundamental que requiere el hombre para su supervivencia. 

Labor y fertilidad

A pesar de que tanto Smith, Locke y Marx nunca distinguieron los términos de labor y trabajo. Fue Marx el único que entrelazo la labor con la procreación. ¿En qué sentido? Bueno la labor como ya se ha dicho infinidades de veces constituye el proceso vital para el hombre, la procreación en semejanza es un proceso fértil también natural de la vida misma que reproduce no alimentos pero si la especie. Arendt dirá que la fuerza de la vida es la fertilidad concatenada a la productividad de  la labor de la cual habla Marx en la que el hombre no solo produce lo que va a consumir sino que puede producir mas, y ese producir es sinónimo de la multiplicación que caracteriza a la fertilidad. Y esta fertilidad favorece el hecho de que el hombre no solo pueda fabricar sus propios bienes de consumo sino muchos más de lo necesario.


Lo privado de la propiedad y la riqueza

Hay dos tipos de ambición artificial a la que esta atado el hombre: la propiedad y la riqueza. La primera se caracteriza por estar aislado de lo común, es propio de esa persona, la segunda es la  reproducción en abundancia de algo. La Época moderna defendía no la propiedad sino la búsqueda incesante y sin trabas por parte del Estado de la misma. No es sólo tener propiedad es apropiarse de ella, y aquí es donde entra el carácter privado de la propiedad. De todas las cosas las funciones corporales son lo mas privado que puede existir mas sin embargo la labor por su condición de actividad es la menos privada, la única de la que el hombre no se oculta. Ahora cuando se habla de la riqueza, cambia porque aquí ya el interés no será la tierra sino la acumulación y crecimiento de la misma, y como el hombre no es eterno se esfuerza por tener riqueza mientras viva y poder disfrutar de ella.

En una humanidad socializada como la que planteo Marx en su teoría es posible una ilimitada acumulación de riqueza ya que no habría apropiación individual de la propiedad, ni acumulación de algún bien ni tendría sentido el dinero para gastar y consumir.


Los instrumentos del trabajo y la división de la labor

Los utensilios e instrumentos son productos del trabajo creados por el homo faber para facilitar el proceso laboral del animal laborans.

Estos cumplen tres funciones:
  • Incrementan la fertilidad del animal laborans multiplicando los bienes de consumo
  •  Ayudan a facilitar su respectivo trabajo 
  • Y ocultan el dolor o la fatiga y molestia que le produce laborar.   

El proceso de fabricar (homo faber) termina con el producto terminado

El del laborar (animal laborans) no, es interminable, repetitivo, cíclico, constante.

Arendt deja claro que más allá del origen de los instrumentos y de las diferencias entre ambos procesos del laborar o fabricar, los del segundo no pueden remplazar a los primeros, es decir los instrumentos no podrán jamás remplazar al animal laborans. Aunque ya podamos construir robots o carros que se manejen automáticamente.

Los útiles e instrumentos no solo se usan sino que tienen la función de producir más.

La división de la labor
Especialización del trabajo
No tienen fin en si misma, son repetitivas, cíclicas, constantes.
No se requiere especial destreza
Su fuerza laboral es colectiva hasta el punto de que dos o más hombres pueden unir su fuerza laboral y constituir uno solo.
Esta guiada por el producto acabado
Requiere de diferentes habilidades que han de organizarse juntas
Su fuerza trabajadora es individual. Están unidos por la destreza y especialización que los diferencia de los demás




Estos dos solo tienen en común el principio de organización que a su vez es propio no de alguno de ellos sino de la política porque es a través de ella donde los hombres no viven por si solos sino que actúan en común así como éstas.

Hoy día la división de la labor ha reemplazado la especialización del trabajo por tres cosas:
  • Abundancia: de la cual es consecuencia de la fertilidad o productividad de la labor
  •  Consumo: ya que los objetos de uso propios del trabajo se han convertido en productos de la labor debido a la no-natural necesidad  del hombre de remplazar y consumir rápidamente las cosas que le rodean, por ejemplo en el caso de los carros, muebles equipos, etc. 
  • Repetición: característica esencial del proceso de laborar que con la revolución industrial con la introducción de las máquinas ha posibilitado la producción masiva.

Ahora, si los productos de la labor principalmente se caracterizan por su futilidad ¿qué sentido tiene la abundancia? ¿No seria propio más bien del trabajo? ¿O acaso la abundancia a la que se refiere es independiente de la permanencia de los productos?

Arendt dirá que algunos cambios que han venido con las revoluciones en el caso de la industrial o la atómica han sido cambios para el mundo y no para la condición humana debido a que el humano siempre se encontrara atado a la necesidad y en condición de laborar, trabajar o actuar. Sin embargo me parece que estos cambios de las revoluciones quizás no cambien la condición pero si la forma como desempeñan sus respectivas condiciones.
Una sociedad de consumidores

Ya hemos dicho que Arendt destaca que la Época Moderna elevado la labor desde la mas degradada actividad hasta la mas enaltecida. Esto a su vez, junto con la facilitación de instrumentos para el laborar ha nivelado todas las actividades humanas en aras de preservar por lo menos los artículos de primera necesidad y su abundancia. Pero dicha nivelación ha hecho que todas las actividades no necesarias para dicha finalidad incluyendo la del artista se banalicen y pasen a ser parte de lo que llamamos hobby, por ende existe la dicotomía entre diversión y labor. Pero en una sociedad donde al humano le impulsa consumir desvergonzadamente la mayoría de cosas que le rodea, podemos decir que la emancipación de la labor y por ende de la necesidad –idea utópica de Marx pero que hoy día no lo es tanto-  ha conllevado al hombre a que mientras mas horas libres dispone más es su tiempo de ocio y por ende, de consumo.

Este consumismo es consecuencia de la reducción de la violencia, el dolor y el esfuerzo (con ayuda de los instrumentos) en el proceso del laborar que cambia – al esforzarse por el consumo y no por la labor- su natural ciclo de vida biológico pero no su futilidad, al contrario las máquinas han provocado que el humano produzca mas, consuma mas y se desgaste mas de lo natural. (Me atrevería  a hacer una comparación entre la gente que vive en el campo y la que vive en la ciudad).

Entonces ¿Dado que vivimos en un constante consumo podría decirse que vivimos en un mundo no mundano o peor aún en un no mundo? No, todavía hay cosas que duran lo suficiente como para saber que seguimos en un mundo. Sin embargo nos encontramos ante la dialéctica de laborar y consumir que nos explica Arendt, y que además es parte del ciclo de la vida y es muy probable que mientras el humano viva no cese ésta relación.


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