Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Estudios Políticos y Administrativos
Seminario: La Contemporaneidad del Pensamiento Político
de Hannah Arendt
El poder y los hombres en la historia
Hannah
Arendt y Michel Foucault
Br.
Francelina Da Costa.
Ciudad
Universitaria, septiembre 2013
Introducción.
A
lo largo de los años, el poder ha sido objeto de estudio de múltiples autores,
es por ello que es posible encontrar una gran variedad de concepciones o
conceptos acerca del término, algunos poseen cosas en común, otros resultan
demasiado antagónicos.
Weber.
Maquiavelo, Foucault, son autores ya mencionados al interrogarse sobre una
concepción del poder y en esta oportunidad el autor escogido para indagar sobre
este tema ha sido el francés, Michel Foucault; el cual posee un conjunto de
obras dedicadas al tema desde varias perspectivas pero siempre llegando a la
conclusión de que éste no se posee sino que se ejerce. Su visión del poder
puede ser comprendida desde el campo de la sexualidad, del sujeto como objeto
principal de estudio o desde los diferentes mecanismos de control que se crean
para cierto sector de la sociedad. El presente ensayo se enfocará en manejo del
término poder con el hombre como principal sujeto del mismo, y cómo a través de
la historia (centrado en las dos revoluciones más grandes de la historia
estudiadas por Hannah Arendt) este concepto ha sido manejado por los hombres.
El
propósito de este trabajo es establecer una línea entre las concepciones de
poder manejadas por los hombres de las Revoluciones francesa y americana
explicadas en el texto Sobre la
Revolución de Hannah Arendt y
contrarrestarlo con la obra de Michel Foucault.
El poder para Foucault
Michel
Foucault se caracterizó por ser un pensador que dedico su trabajo al estudio
y/o análisis de los excluidos de la sociedad, centrando su examen en cómo el
poder recae directamente sobre estos, los cuales ya no son vistos como ubicados
al margen de la sociedad sino al centro de ella, lugar en el cual las
instituciones ejercen todo su poder sobre ellos, siendo las instituciones unos
mecanismos de control a través de los cuales se vigila a los considerados fuera
de ésta.
Las
instituciones y el poder ejercido por ellas es apreciado como la manera en la
que se controla todo aquello que está fuera de lo considerado como normal. En
sus obras es posible apreciar cómo se dedica gran parte de las mismas a las
minorías y resulta interesante comparar esta visión con la manejada por los
hombres de la Revolución que menciona la escritora alemana en su obra. Pero
antes debemos ver la concepción de poder de cada uno.
Para
Foucault, el poder es manejado desde una visión cercana a la vida, por lo que
su concepción del mismo es definida como un bio-poder, el poder sobre la vida. En
la Microfísica del poder (Foucault,
1978) se plantea una sustitución de la concepción negativa del poder manejada
anteriormente en el Orden del discurso
(1992), del poder como algo puramente jurídico, lo que la ley permite y lo que
no; por una visión más estratégica del poder; una concepción tecnológica, de
una red de bio- poder. Persigue el repensar la idea de poder que había manejado
en este texto.
Para ciertos intérpretes el poder en
Foucault es analizado desde los mecanismos y las relaciones de poder que se
presentan en la sociedad, tal es el caso de Francisco Ávila-Fuenmayor. Para
éste “Cuando se analiza el poder lo importante es
determinar cuáles son sus mecanismos, sus implicaciones, sus relaciones, los
distintos dispositivos de poder que se utilizan en los distintos niveles de la
sociedad” (Ávila-Fuenmayor, 2007: 2) Para otros el poder
en Foucault es una espiral, así lo formula Baudrillard cuando señala que el
poder no tienen desenlace; y plantea una “modulación infinitesimal de
tecnologías de poder (donde relaciones de fuerza y de seducción están
inextricablemente mezcladas)- todo eso se lee directamente en el discurso de Foucault (que es también un discurso de poder)”
(Baudrillard, 1986: 8)
El poder para este autor no se halla en la persona, no es algo que se
posea o esté en manos de alguien determinado, por el contrario se ubica en cada
ambito de la vida, porque representa una red que va en cada plano de la vida de
los individuos. En la vision de Foucault cada individuo es un sujeto potencial
de poder, y está inmerso en una red de poder que se halla en la sociedad
mediante la produccion de saber, de esto se deriva la relacion poder- saber (a
la que le añade placer)
El poder para Arendt
Hannah Arendt no da una definición clara
acerca de qué es el poder para ella, pero a lo largo de su obra deja vislumbrar
lo que concibe como tal. El poder para ella puede ser entendido como una
capacidad humana para actuar, y en su obra Sobre
la Revolución esta capacidad es vista en relación con el colectivo, además
de estar estrechamente unido al empleo de la violencia. Acerca de esto la
autora dirá que esto puede percibirse de tal manera si se considera la visión
weberiana del Estado.
El poder y su relación con la violencia es un
aspecto de la teoría de esta autora que se halla en constante discusión, ya que
por un lado se establece un vínculo entre ambos términos y por el otro se
quiere liberar de la visión o concepción de ambos elementos como semejantes.
Para Arendt, el poder y la violencia van de la mano porque cuando surgen los
primeros estados- nación, estos lo hacen bajo la noción antigua de poder.
Pero, ¿cuál es el punto más importante para
diferenciar el poder de la violencia? Sería el número, puesto que en el primer
caso el número siempre será importante para el poder, se trata del
consentimiento mientras que la violencia no depende de números sino de los
instrumentos que emplea para ser efectiva. De otro lado, cabe citar a Fernando
Mires cuando plantea que,
…Hannah
Arendt no se limitó a establecer la diferencia entre y poder sino, además,
otorgó a ella un carácter antagónico. En efecto, según Arendt, quien no tiene
poder no requiere de la violencia. A la inversa, el uso de la violencia revela ausencia
de poder. La razón es que el poder se expresa en la política de un modo
numérico…
El poder para Hannah Arendt es la “capacidad
humana para actuar concertadamente. El poder nunca es propiedad de un
individuo, pertenece a un grupo y sigue existiendo mientras que el grupo se
mantenga unido. Cuando el grupo desaparece, desaparece su poder”
El poder y los hombres de las Revoluciones en Arendt
En su texto. Sobre la revolución es posible apreciar como la Revolución
desempeña un papel importante con respecto a su concepción de poder. Para ella
los hombres de la revolución manejaban diferentes nociones de poder, de acuerdo
al país donde se dio cada una; en el caso de la Revolución francesa el poder
era visto como proveniente del pueblo, lo que Arendt expresa en su texto como,
Cuando los
hombres de la Revolución francesa decían que todo el poder reside en el pueblo,
entendían por poder una fuerza <<natural>> cuya fuente y origen
estaban situadas fuera de la esfera política, una fuerza que había sido liberada
en toda su violencia por la revolución y que había barrido, como un huracán,
todas las instituciones del Ancien
Régime.
En cambio para los hombres de la Revolución
americana el poder era visto nacido a partir del común acuerdo, además de un
conjunto de promesas, pactos y compromisos mutuos, un poder basado en la reciprocidad y mutualidad, se
distingue en este punto entre este poder verdadero y legítimo, en
contraposición con el poder de reyes, príncipes que no derivaba de la
mutualidad sino en el consentimiento.
Al constituir la República, se empieza a
hablar del dominio de la ley y como éste se fundamentaba, conforme a lo
establecido por los hombres de las revoluciones como el poder del pueblo. El
dominio era apreciado como producto del consentimiento del pueblo. Aquí se
contradice la opinión de que el poder y la violencia van de la mano, ya que
este conforme a lo planteado arriba se ve como el resultado del apoyo del
pueblo y no como el desenlace del empleo de la violencia. Evidentemente nos
está hablando de un dominio fundamentado en la ley y el cumplimiento de ella.
A modo de conclusión: Arendt y Foucault. Sus visiones de
poder.
Al
comienzo de este trabajo se ha mencionado como objetivo, el establecer una
línea comparativa entre las concepciones de poder manejadas por la escritora
alemana Hannah Arendt y por el francés, Michel Foucault.
Aunque
ambos poseen una noción de poder que dista mucho de ser idéntica al del otro es
posible encontrar semejanzas en lo que es el poder para estos dos pensadores. Por
un lado se puede apreciar que para ambos el poder no es algo que se ubique en
una persona o sea exclusivo de alguien determinado, por el contrario, para
estos dos escritores, el poder es algo que cambia de quien lo ejerce acorde a
la situación o tiempo.
En
el caso de Foucault el poder, como se sabe, no se posee sino que se ejerce y su
visión (que si se permite podemos decir teoría)
acerca del poder es que este se expresa en una red, en lo que él denomino bio-poder, lo que en pocas palabras
quiere decir que el poder llega a cada una de las áreas de la vida de los
hombres y se ubica en todos los ámbitos, por lo que podemos decir que siempre
está presente en cada esfera de la vida de los hombres.
Por
otra parte, Hannah Arendt concibe el poder como una capacidad humana, la cual
tiene su máxima expresión en el grupo, puesto que este no es algo propio de un
individuo. De la misma manera plantea que el poder es cambiante respecto a las
condiciones, y aquí puede establecerse una semejanza con la concepción foucoltiana
de poder, puesto que para ambos el poder no tiene un carácter estable o
permanente siempre, sino que cambia de sujeto y se va alternando entre
diferentes individuos en épocas diferentes.
Quizá
en esa visión de poder de Hannah Arendt de algo propio de un grupo y que no es
fijo de una época determinada sea lo que llevo a la autora a dedicar un libro
sobre las revoluciones y a analizar lo que han sido las dos grandes
revoluciones en la historia mundial, y el cómo la violencia y el poder han sido
relacionados entre sí al punto de confundirse y mezclarse en uno solo, aunque
en la concepción de poder de Arendt es posible ver que esto no es así, y que la
violencia sólo representa la falta de éste, por el contrario; el poder no
necesita de la violencia para ser efectivo.
Bibliografía
Arendt, H. (2006). Sobre la revolución. Madrid:
Alianza.
Ávila-Fuenmayor, F. (2007). El concepto
de poder en Michel Foucault. A Parte Rei, 1-16.
Baudrillard, J. (1986). Olvidar a
Foucault (2° ed.). Buenos Aires: PRE- TEXTOS.
Foucault, M. (1978). Microfísica del
poder (1° ed.). Madrid: La Piqueta.
Mires, F. (05 de febrero de 2012). Prodavinci.
Recuperado el 10 de septiembre de 2013, de ¿Qué es el poder?: www. prodavinci.
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