UNIVERSIDAD
CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD
DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA
DE ESTUDIIOS POLITICOS Y ADNMINISTRATIVOS
SEMINARIO:
HANNAH ARENDT
ALUMNO:
MOISÉS TOVAR 20.093.639
DOCENTE:
DR. EDGARD PEREZ
HANNAH ARENDT
CONDICION HUMANA: INTRODUCCION I CAPITULO.
La condición humana es un término que abarca la totalidad de
la experiencia de ser humanos y de vivir vidas humanas, es así como no los
propone la autora a estudiar Hannah Arendt, a través de su libro “La condición
Humana”.
Hannah Arendt es una escritora con una gran transcendencia en
los últimos tiempos, y es una de las pensadoras más destacadas del siglo XX. que a pesar de que sus obras llevan mucho tiempo de
publicadas, aún siguen creando un impacto en los acontecimientos sociales del
ahora. Esta autora “Entiende la política
en tanto que disciplina que tiene como su telos un fin práctico: la conducción
de una vida buena y justa en la polis”.
Es así como en su propuesta, basa su idea fundamental del
texto a estudiar lo que es la condición humana, definición suficientemente
compleja, que ha sido estudiado por otros autores, y muy apegado a lo que
Arendt describe. La autora, percibe la condición humana como las diversas
entidades mortales, en donde hay una serie de acontecimientos biológicamente
determinados que son comunes a la mayoría de las vidas humanas, y la manera en
que reaccionan los seres humanos o hacen frente a estos acontecimientos constituye
lo que ella llama, la condición humana. Seguido a eso menciona que esta
condición humana a la que hace mención, presupone dos limitaciones evidentes
que son la temporalidad y la espacialidad. No podemos ser sin estar, esa es
nuestra condición la espacialidad: por esa razón escuchamos con frecuencia que
tenemos que esta ubicados en tiempo y espacio. Hay tres tipos de espacialidad:
el espacio natural, el espacio geométrico y el espacio humano. El tiempo es algo inasequible para la razón.
Más que intentar comprenderlo debemos intuirlo o sentirlo. Teorías las hay
desde las que consideran el tiempo como una cosa “que pasa”, hasta las que lo
conciben como un producto de la conciencia. Cuando miramos el reloj no es el
tiempo lo que contemplamos, sino el espacio es así de esta forma donde se
presenta la otra limitación de la condición humana.
Es seguido a esto lo que nos lleva describir de la autora que
no es lo mismo la condición humana a la naturaleza humana, son dos cosas que en
teoría son distintas. Por “condición humana” afirma que: ni la más rigurosa
enumeración de las actividades constituyen características esenciales de la
existencia humana, y por “naturaleza humana” Arendt acude a San Agustín de
Hipona, quien resume: que a pesar de que el sujeto humano es capaz de definir
las esencias de las cosas naturales, es dudoso que posea una respuesta sobre sí
mismo.
Por otro lado mencionaba la autora como parte de su esbozo
general que, la expresión “Vita Activa”
designa tres actividades fundamentales que son “Labor, Acción y Trabajo”,
mencionando que son fundamentales para la condición humana debido a que
corresponden a las necesidades básicas donde se ha fundamentado el hombre en su
desarrollo de vida en la tierra. Define como LABOR a “la actividad
correspondiente al proceso biológico del cuerpo humano, cuyo espontaneo
crecimiento, metabolismo y decadencia final están ligados a las necesidades
vitales producidas y alimentadas por la labor en el proceso de la vida. La
condición humana de la labor es la vida misma”. Es decir, es el existir como
tal, es el proceso que nos trae al mundo y que nos prepara para sobrevivir en
el planeta tierra, es el cumplimiento de todas las etapas del desarrollo, es el
poder respirar, comer y cumplir con todas las funciones de nuestro cuerpo. Esta
además de asegurar la supervivencia individual, asegura la vida de la especie.
Seguido a eso menciona el TRABAJO describiéndolo como “la
actividad que corresponde a lo no natural de la exigencia del hombre, que no
está inmerso en el constantemente repetido ciclo vital de la especie, ni cuya
mortalidad queda compensada por dicho ciclo. La condición del trabajo es la
mundanidad”.” El animal laborans produce
el trabajo, obra del cuerpo”. Esta a su vez concede una medida de permanencia y
durabilidad a la futilidad de la vida mortal y al efímero carácter del tiempo
humano, menciona la autora.
En
tercer lugar menciona a la ACCIÓN, describiéndola como “La única actividad que
se da entre los hombres sin la mediación de cosas o materia, corresponde a la
condición humana de la pluralidad, al
hecho de que los hombres, no el hombre vivan en la tierra y habiten en el
mundo”. Es así donde aquí se incluyen a todos los hombres en general, y no
existen las individualidades para la acción. La pluralidad es la condición
humana debido a que todos somos iguales, todos somos seres humanos, y por lo
tanto nadie es igual, a cualquier otro que haya vivido, viva o vivirá, menciona
la autora. Esta se encarga de establecer y preservar los cuerpos políticos,
crea las condiciones para el recuerdo.
La
condición humana abarca más que las condiciones bajo las que se ha dado la vida
del hombre. Los hombres son seres condicionados, ya que todas las cosas con las
que entran en contacto se convierten de inmediato en una condición de su
existencia. Es así como por ejemplo, en nuestras sociedades actuales
difícilmente hayan personas que no se hayan apegado a alguna de las formas de
la tecnología 2.0 tanto así que es por esta el mecanismo de información,
publicidad, educación entre otras de la modernidad.
Es
así como la “Vita Activa”, está cargada de tradición. A la tradición del
pensamiento político y a la vita actuosa de Agustín, es decir,
a la vida consagrada a los asuntos de la ciudad. Es así como la autora menciona
que Aristóteles excluía los modos de vida privados de libertad; este postulado
excluía el trabajo del esclavo, del artesano y del comerciante. Los tres modos
de vida que retiene «tienen en común su interés por lo bello, la vida de
los placeres, la vida entregada a los asuntos de la polis y la vida del
filósofo «dedicada a inquirir y contemplar las cosas eternas. La vita activa
perdió su sentido con la desaparición de la ciudad antigua, que ni el trabajo
ni la obra alcanzaron la misma dignidad. La existencia libre sólo fue posible
en la vita contemplativa.
Por otro lado también
menciona la autora en este primer capítulo, la eternidad e inmortalidad, donde señala
que la inmortalidad significa: “duración en el tiempo, vida sin muerte en esta
tierra y en este mundo tal como se concedió, según el pensamiento griego, a la
naturaleza y a los dioses del Olimpo”. Basándose la autora en Aristóteles
mencionaba que, “Los hombres son los mortales, las única cosa mortales con
existencia, ya que a diferencia de los animales no existen solo como miembros
de una especie cuya vida inmortal está garantizada por la procreación”.
Es así pues, que la
mortalidad es seguir una línea rectilínea del universo donde todo lo que se
mueve lo hace en orden cíclico. Esta experiencia de lo eterno la encontramos en
la teoría o contemplación; procede de la justificada duda ante la inmortalidad
e, incluso, ante la misma capacidad de permanencia de la polis. El triunfo del
pensamiento de la eternidad sobre el de la inmortalidad no procede de la
filosofía sino de la caída del Imperio romano y el advenimiento de la religión
cristiana.
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