Como
muestra de su genio Hannah Arendt ya ha explicado en los capítulos previos los
conceptos claves que comprenden su pensamiento. Realizada esta explicación la
autora hace una comparación entre los eventos claves de la modernidad y como
estos han afectado de forma significativa el devenir de los conceptos. En mayor
o menor medida, Arendt hará un diagnostico para comprender el ¿Por qué la
política actual difiere tanto de su origen? Se presenta entonces,
subyacentemente, una interrogante clave ¿Dónde perdimos el camino?
Hace
una visión retrospectiva para ver como los grandes descubrimientos del momento
influenciaron el devenir de ciertas formas de producción sobre todo el
capitalismo. Con la aparición de este
modo de producción y su sustento teórico, las condiciones y los métodos de
relación entre los hombres alteró de
forma significativa los elementos de la vida activa.
La
modernidad cambio entonces los centros de los hombres, desplazando a este por
Dios, y luego a este ultimo por la ciencia para finalizar en la enajenación y
la supervivencia por parte de la labor. Estos movimientos de eje, en lo que
respecta a la vida de la humanidad causará una especie de crisis o neurosis que
mal conducida desencadenará en la violencia. Descontento que será capitalizado
y que, sin duda alguna, permitirá que las dinámicas políticas se vean
alteradas, y las relaciones de este tipo se vean condicionados por el
vector violencia. Llegando a convertirse esta, no el medio o instrumento que
es, sino en el fin mismo y sin duda en el pilar de la política. Desde la
perspectiva Arendtiana esto significaría que la política no existe y por lo tanto menos el poder que
ella lo comprende de otra forma.
Arendt
por su parte demostrara como al final del día, será el animal laborans quien se
impondrán sobre los dos tipos de hombres, cuando los avances en la tecnología enajenen
al hombre y lo vació de su condición humana, trastocándola. Ya no es la acción
ni la vida activa lo que ha hecho al hombre lo que es, sino el labor. Somos por
lo tanto una sociedad de consumidores despojados de nuestra cualidad, por lo
tanto las formas y métodos como se han realizado la política están errados.
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