Facultad
de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela
de Estudios Políticos y Administrativos
Seminario:
La Contemporaneidad del Pensamiento Político de Hannah Arendt.
Cómo los conceptos de Poder, Acción y
Discurso de Hannah Arendt se pueden manifestar en las Relaciones Internacionales
hoy en día.
La particularidad esencial con la
que se encuentra formada la comunidad internacional hoy en el siglo XXI muestra
una significativa organización en los procesos de las Relaciones Internacionales,
en el cual interactúan todas las naciones del mundo con un fin único de orden,
y reconocimiento internacional para distinguir una presunta soberanía nacional.
Característica que se hace común en todos los grupos de naciones que aparte de
que buscan un reconocimiento, desean ser partícipes en la toma de decisiones
que pudiesen afectar el sistema Internacional. Y es que no solamente se trata
de un asunto político, sino cultural y económico, ya que gracias a la
diversidad que posee nuestro mundo, hoy
en día las alternativas de ideas se hacen cada vez más expresivas, en un plano antagónico
que revela la lucha de intereses de mucho quienes convergen en este palestra.
Los múltiples organismos que hoy en
día regulan las relaciones Internacionales, colaboran sin duda alguna en un
llamado equilibrio de poder, que magnifica las más significantes normas que
regulan las relaciones entre las Naciones. De esta manera lo que son organismos
Internacionales, como la Organización de la Naciones Unidas (ONU), la Organización
de Estados Americanos (OEA), La organización Mundial del Comercio (OMC), la Corte
Internacional de los Derechos Humanos (CIDH), La Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), entre otras se rigen bajo estándares
contemplados en el derecho internacional, con el más sentido de estricto
cumplimiento ante los acuerdos, convenciones, pactos y voluntades que
manifiesten los participantes. Es así como se crea un cuerpo político que
alberga el sentido de la esfera pública, entendiéndose esta como el lugar donde
se sostiene lo común en tanto que relaciona y tiene legitimación, en este caso específico
sería las Naciones, ante los diferentes organismos internacionales de los que
hacen vida.
Para dar paso a lo que se concibe
Hannah Arendt como poder, se entiende que el poder es una relación constitutiva
entre los hombres, en el caso de nuestro tema corresponde a la comunidad
internacional, poder que se refleja sólo
cuando existe acción y discurso, y que se concentra en la pluralidad
(como condición de distinción tanto de la acción como del discurso) albergada en la idea de voluntad general, y
que no obstante no existe un ente superior a estos que les otorgue este poder, sino
más bien este carece de sentido cuando no existe la interacción en el espacio
público de los mismos quienes los integran. Bajo este concepto de poder,
se tiene que en la esfera pública de la comunidad internacional, el poder
converge entre las naciones pero no como lo concibe Hannah Arendt, bajo los sistemas reguladores bien sea en el
aspecto económico, de derecho internacional, de temas políticos, de derechos
humanos, de salud, medio ambiente, en fin de todo tema que sea de importancia y
que trascienda sin duda desde su sistema coaccionarío o voluntario, las
consecuencias más significantes del poder, en tanto que afecte en lo interno a
las naciones en su respectiva soberanía, y en los externo a las Relaciones
Internacionales. Y es que no se concibe el poder como hace referencia la
autora porque no todos participan en la condición humana de pluralidad, sino
que nos encontramos en un sistema representativo, donde la idea de todos los
habitantes del planeta tierra no tienen cabida en las discusiones de
trascendencia Internacional, sino que más bien esas discusiones se ven
representadas en el argot de los políticos, internacionalistas, y demás
personas en el ramo del interés que se discuta, pero que no se nota en su más mínima
expresión como podría ser el que un educador, una ama de casa o un mecánico den
una idea sobre el acontecer internacional bien sea para dar una opinión u
ofrecer una solución a las necesidades de la comunidad internacional, ya que
ellos no pertenecen a ese argot.
Sin duda la voluntad general expresada
en los acuerdos de la comunidad internacional que tienen cabida hoy en día, se
establecieron bajo una serie de necesidades que involucraban a la mayoría de
los que hoy rigen ese sistema; ejemplo explicito es el de la creación de la
Organización de la Naciones Unidas (ONU), creada en 1945 al finalizar la 2da
guerra mundial con la finalidad de facilitar la cooperación entre las Naciones
en diferentes materias, garantizando su paz y seguridad internacional, que en
principio buscaba que no se diera de nuevo un declive en las relaciones
internacionales y produjese otra guerra mundial. Cómo este hay muchos ejemplos
de organismos que contribuyen hoy a una asociación de individuos con un grado
de legitimidad que ayudan a mantener el sistema internacional de acuerdo a la
materia que le competa, y que sin duda albergan esa cuota de poder en a que
Hannah Arendt podría hacer referencia, pero que sin duda no es un poder
absoluto pues este no alberga la credibilidad o legitimidad de todos, sino que
más bien están en una trama de relaciones donde se relacionan en una
esfera pública, pero a merced de sus intereses y promesas. Cuando ya un sistema
no pueda mantenerse en esa esfera pública, simplemente el poder que les era
inherente gracias a su asociación desaparece; en este caso si no existe un
acuerdo que mantenga a la comunidad internacional lo que se conoce como esa “cuota”
de poder simplemente desaparecería.
Hoy en día se puede evidenciar como
el poder que tienen en representación
esta comunidad internacional ante su pluralidad como Naciones, se ve
puesto en peligro porque la debida participación de las mismas Naciones al
parecer no tiene un equilibrio reaccionario, sino que más bien muchas de las
naciones participantes tienen cierto grado de inmunidad y privilegio que sin
duda deja en desventaja a otros en cuanto al poder de decisión se trata, y es
que se supone que todo individuo desde su condición humana de natalidad
como haría referencia la autora tiene la capacidad de generar una idea accionaria
y en su carácter plural que lo diferencia con el resto de los individuos; sin
embargo ante las necesidades inherentes de unos cuantos, la toma de decisiones
no se hace en una equitativa participación sino que más bien se deja en la
palestra Internacional a merced de los que salgan menos desfavorecidos por así
decirlo.
Entendiendo por completo como el
poder se genera en el sistema internacional, pasamos a un plano no menos importante
y es el de la Acción entendida como la capacidad inherente que tiene el
hombre para iniciar, conducir, comenzar algo, capacidad que está
consustancialmente involucrado con la natalidad en su principio de condición
humana; de igual forma se concibe al Discurso corresponde al medio
comunicativo en a expresión de ideas, que está relacionado con el hecho de
distinción en la condición humana de la pluralidad, ya que es allí donde
gracias al discurso de un individuo se hacen visibles las diferencias como
seres únicos entre iguales. Cabe destacar que entre la Acción y el Discurso no
existen distinciones, y que estos no pueden darse aisladamente de la condición
humana de la pluralidad, en su deber y ejercicio del mismo, la acción y el
discurso están condicionados por su entorno más no se encuentra determinados en
la esfera pública.
Analizando la Acción y el Discurso
bajo la lupa de las Relaciones Internacionales, nos daremos cuenta de que
estamos limitando la capacidad de la humanidad a unos cuantos individuos que de
alguna manera hacen vida y trabajan en el quehacer político diario de las
relaciones Internacionales, y que por consiguiente sólo representan a la
mayoría de los ciudadanos de las respectivas Naciones, y es que Arendt mitifica
la idea de que toda posibilidad de realidad política debe involucrar a todos
los individuos en una esfera de pluralidad para que cada quien pueda expresar
sus ideas, y como dé lugar ir desarrollando un proceso armonioso en la esfera
pública, sin embargo está conjetura en la época actual obviamente desaparece
para la concepción de Arendt porque no existe una participación de todos, sino
más bien una representación de unos por los otros, aunque se mantenga un
horizonte político, en este caso la buena relación entre las Naciones, bajo el “estricto”
cumplimiento de las normas a las que se someten las Naciones en la comunidad
internacional y los acuerdos convenidos.
De igual manera se tiene que hoy en día el discurso que manejan muchas de las
naciones, que obviamente arraigado a sus intereses no cumplen esa esencia que
enmarca en lo que significa discurso para Arendt, y es el hecho de
persuadir una idea propia de un individuo bajo términos deliberativos y
argumentativos, ya que hoy en día los discursos están condicionado al hecho de un discurso persuasivo instrumental
que busca convencer para un proceso de marketing.
Habiendo evaluado estás ideas en la
esfera internacional, se puede concluir que la condición humana participe en la
pluralidad con su accionar de Poder, bajo las premisas del discurso y acción,
si bien están presentes en el acontecer Internacional, no están de la forma
como lo concibe la autora Hannah Arendt, sino que más bien está arraigado ante
la situación representativa de necesidades congruentes en el entorno de la
soberanía Nacional, y que solo deja espacio ante la disyuntiva de las
necesidades comunes a todas las Naciones. Porque fácilmente se evidencia el
choque cultural que tenemos hoy en día, y de cómo esto genera conflicto de
intereses que sin duda, el poder se ve afectado en la no equidad del mismo, y
en la oscura participación de ideas inherentes a una persuasión que no busca en
muchas ocasiones socavar los intereses de toda la humanidad. Para entender está
ultima relación, se tienen ejemplos explícito sobre el conflicto de Estados
Unidos con Siria, con respecto a la invasión militar por parte de la primera
nación en potencia, ante la Nación Siria que es acusada de delitos en contra de
los derechos humanos, cuestión que siendo ambas naciones pertenecientes a la
comunidad internacional, no tienen intereses comunes porque una busca iniciar
la guerra y otra detenerla, este como un caso político. Otro que puede ser
controversial para muchos es la firma de los tratados sobre el medio ambiente,
donde si bien se busca un fin común para todos, no obstante a todos los países
no le convienen estos tratados, ya que se verían perjudicados en sus necesidades
propias.
Referencias:
Arendt H. La condición Humana, Paidos Editores.
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