Larry Tadino
Capítulo V.- Fundación: Novus ordo Saeclorum.
Poder y autoridad son diferentes de
Poder y violencia y Arendt las diferencia en este capítulo, demostrando que la
violencia no siempre es sinónimo de poder ni fuente de autoridad. Para comenzar
Arendt nos explica que para ambas revoluciones la concepción de que el pueblo
es la fuente y el origen del poder, era esencial para los revolucionarios, pero
que tenían en cada revolución distintas formas de concebir el poder.
Arendt hace una clara diferencia entre
las nociones de poder en la revolución americana y revolución francesa.
Para los franceses el poder era una
fuerza natural donde la multitud es llevada a un estado de naturaleza y la
violencia los dirige, en palabras de Arendt:
“Cuando los hombres de la Revolución francesa decían que todo el poder reside en el pueblo, entendían por
poder una fuerza «natural»
cuya fuente y origen estaban situadas fuera de la esfera política, una fuerza que había sido
liberada en toda su violencia por la revolución y
que había barrido, como un huracán, todas
las instituciones del Ancien Régime. La intensidad con que operó esta
fuerza les llevó a considerarla
sobrehumana y a concebirla como el resultado de la violencia acumulada de una multitud que se movía
al margen de toda obligación y de
toda organización política.” (p.249)
Los franceses no sabían distinguir
entre poder y violencia. A diferencia de los norteamericanos los cuales, que
según Arendt conciben el poder como una fuerza que surge cuando los hombres por
común acuerdo firman pactos y confían en el otro. En palabras de Arendt:
“Los hombres de la Revolución
americana, por el contrario, entendieron por poder el polo opuesto a la
violencia natural prepolítica. Para
ellos, el poder surgía cuándo y dónde los hombres actuaban de común acuerdo y se coaligaban mediante promesas, pactos y compromisos mutuos; sólo
un poder tal, basado en
la reciprocidad y en la mutualidad, era un poder verdadero y legitimó” (p.250)
Esta diferencia representa según mi parecer un
punto fundamental para comprender como se desarrollaron ambas revoluciones,
mientras los franceses creían que la violencia descontrolada era poder, los
norteamericanos creían que el poder surge mediante los pactos entre hombres que
persiguen los mismos fines.
Arendt en otra parte del capítulo
nos explica el rol de los cuerpos constituidos en las revoluciones, mientras
que en la francesas los cuerpos constituidos pertenecían al régimen antiguo, y
por esto carecían de vínculos con el pueblo y estaban establecidos por
privilegios, fueron eliminados por la revolución, dejando Francia en un estado
de naturaleza sin estructuras políticas establecidas. En América los cuerpos
constituidos por los hombres organizados, son los que se oponen a la corona y mediante
estos cuerpos constituidos se organizan para sentar las bases de lo que será la
nueva república.
En este capítulo se trata también
sobre la preocupación de los revolucionarios de tener la legitimidad para
realizar sus acciones, sobre que base ellos podrían instaurar un nuevo gobierno
de leyes y no de hombres, como constituirían las nuevas leyes y sobre que basa
tendrían la autoridad para crear las nuevas instituciones, para todas estas
preguntas los revolucionarios encontraron una respuesta: Roma y Grecia. Según los revolucionarios, los romanos y
griegos fueron inspirados por un ser supremo para crear las leyes, y mediante
la aceptación del poder de este ser supremo estos, los romanos y griegos,
aceptarían el gobierno de las leyes.
Pero Arendt, en una revisión a como
se conforman las leyes en Grecia y Roma, explica que en Grecia las leyes las
formaba un extranjero, alguien que no pertenecían a la polis, y por eso las
leyes eran prepoliticas. En Roma, la lex era una relación entre hombres o
cosas, y no era pre política, las leyes se establecían mediante acuerdos entre
bandos opuestos, como patricios y plebeyos.
Montesquieu, fue el único de los
pensadores pre revolucionarios que explico a las leyes como el producto de la
relación entre los hombres o las cosas, y como inspiración divina para regular
a los hombres por encima de estos.
Los revolucionarios encontraron en
la formación de una constitución, inspirados por la tradición hebreo-cristiana
de respeto a una norma superior sin cuestionamientos, los mandamientos, una
nueva forma de legitimarse, la revolución se establece como gobierno legitimo
cuando promulga una constitución que da vida a una estructura política
institucional que garantiza las libertades. En esto los norteamericanos
tuvieron éxito, lograron con el culto a la constitución desde un punto de vista
religioso enaltecer tanto a la constitución como escrito como al acto mediante
la cual fue constituida como producto de la voluntad general, que representara
un poder permanente que siempre sea origen y principio de la república.
En la segunda parte del capítulo
arendt, busca la relación que existe entre los antiguos, Grecia y Roma y la
fundación de la república norteamericana, Una relación que se basa en la
Interrelación que se da entre Fundación, Aumento y Conservación, donde la
fundación de la república no se ve nunca detenida, y es trabajo de los
sucesores continuar ampliando las bases de la república, en la revolución
americana las bases de la república están en la revolución, por esto la
autoridad reside en la corte suprema, la única capaz de modificar la
constitución, según Wilson un autor citado por Arendt, es como una asamblea
constituyente en sesión permanente.
En la revolución americana, los
padres fundadores, se colocaron ellos este sobrenombre, emulando a los padres
de la república ro mana, puesto que ellos sabían que su función era solo el
inicio de la república, pero que sus sucesores tenían las funciones de
conservar y aumentar el tamaño de la república, bien sea con reformas o leyes
nuevas.
Los revolucionarios estaban
inspirados en dos relatos principalmente, en el de la huida de Egipto, donde
los hebreos dirigidos por Moisés escapan de Egipto, y la Eneida, donde Virgilio
nos relata como Eneas, escapa de la aniquilación de Troya y tras muchas
penurias desembarca en la península itálica. Estos relatos tienen como base común, que son historias de
liberación, donde un hombre es el encargado de dirigir el proceso y al final se
erige una ciudad como representación de un nuevo orden o de un orden
restaurado. En estos relatos, se puede
entender que luego de la violencia es que los hombres pueden lograr la paz,
como si la violencia siempre fuese necesaria para el hombre, pero Arendt
contradice esto, puesto que los romanos preferían tener como origen a Eneas y
su acuerdo con los nativos para la formación de roma, que a Rómulo que mato a
remo para fundar la ciudad, lo que quiere decir que las causas nobles, los
acuerdos, la paz siempre inspirara a los hombres mas que la violencia o el someter
a el otro. La Frase novus ordo saeclorum, es una modificación de la frase
Magnus Ordo Saeclorum, porque los americanos comprendieron que ellos no querían
una refundación del orden, sino un orden completamente nuevo. Asi como Arendt
dice:
“La Revolución americana,
única en este sentido, hasta que,
en nuestro propio siglo, se ha producido la ruina del sistema colonial europeo y el surgimiento
de nuevas naciones, fue,
en buena medida, no sólo la fundación de un nuevo cuerpo político, sino el origen de una
historia nacional específica. Independientemente de cuál pueda haber sido la
influencia de la experiencia colonial y de la historia precolonial sobre el curso de la Revolución y la
formación de las instituciones
públicas de América, su historia, como entidad independiente, comienza sólo con la Revolución y
la fundación
de la república” (p. 292-293)
No hay comentarios:
Publicar un comentario