lunes, 9 de septiembre de 2013

Darío Márquez- Cap I "La Condición Humana"



Hannah Arendt: “La Condición Humana”
Resumen Sintético (Cap. I)


La humanidad no permanecerá atada por siempre a la tierra

Arendt en su obra la condición humana empieza expresando un supuesto deseo del hombre, de escapar de su “naturaleza humana”, para cambiar lo natural por algo hecho por el mismo. Prevé en pocas décadas el advenimiento de la automatización, que vaciará las fábricas y liberará a la humanidad de su más antigua y natural carga: la del trabajo y la servidumbre a la necesidad.
En su obra, propone una reconsideración de la condición humana, desde el punto de vista de pensar en lo que hacemos; refiriéndose a las más elementales acciones de la condición humana, limitándose a una discusión acerca de estas, y dejando un poco de lado al pensamiento y la razón.
¿Vita activa condicionante de la existencia humana?
La autora se refiere a vita activa, como tres actividades fundamentales, que corresponden a las condiciones básicas de la vida de hombre en la tierra, estas serian, la labor, el trabajo y la acción.
Labor es lo que hace el hombre para responder a sus necesidades vitales, el ciclo biológico  del cuerpo humano, y la condición humana donde se desarrolla es la vida propiamente dicha; la labor asegura la supervivencia de la especie.
Trabajo es el que proporciona un mundo artificial de las cosas (lo no natural, lo que esta hecho por la mano del hombre, que le concede a éste, cierta permanencia en el tiempo), la condición humana del trabajo es la mundanidad, el mundo, las circunstancias o situaciones que circundan o rodean al hombre.
Y la acción, es la única actividad que se da entre los hombres sin la intervención de cosas, corresponde a la condición humana de pluralidad, es decir, al hecho de que hay varios hombres coexistiendo en la tierra, por ello es la condición de toda vida política. Ésta al comprometerse a establecer y preservar los cuerpos políticos, crea la condición para el recuerdo, trascender en la historia por así decirlo.
Cabe destacar que estas tres actividades y sus correspondientes condiciones se relacionan con una condición humana más general, la natalidad y la mortalidad, ya que cumplen ciertas funciones como preservar y proporcionar sustento, pero es la acción quien tiene un vínculo más estrecho con esta. La natalidad posee un carácter inherente de nuevo comienzo, que a su vez posee la capacidad (por parte de los neonatos) de empezar algo nuevo, es decir actuar.
Condición humana y naturaleza humana ¿Lo mismo?
La condición humana abarca más que las condiciones bajos las cuales se da la vida humana, los hombres son seres condicionados por prácticamente todo con lo que posean interacción dentro del mundo donde se consume la vita activa, incluyendo los artificios que éste crea, al igual que las cosas naturales, también “auto condicionan” al hombre, ejemplo de ello, es la producción de algún objeto.
Condición humana no es lo mismo que naturaleza humana, simplemente por que el condicionamiento que la tierra y el mundo le imponen al hombre, puede que sea inmenso pero no absoluto, lo que haría casi imposible determinar que es el hombre en si.
Vita activa y vita contemplativa
Desde los clásicos antiguos y el medioevo, se consideraba a la vita contemplativa como una forma de existencia humana más alta que la simple vida activa, debido a que esta, ve al hombre como un simple habitante, y la vida contemplativa buscar hacer del hombre una imagen similar a Dios, que trascienda el tiempo y el espacio.
Lo que creo una especie de bifurcación teórica a lo largo de la historia, donde la vita contemplativa ve a las actividades de la vita activa como ocupaciones, que van degenerando la más grande ocupación humana, que precisamente consiste en no hacer nada.
Históricamente esta relación de “balanza” no ha cambiado, por ejemplo con Marx y Nietzsche, ya que en vez de dignificar la vita activa con todas  sus actividades, lo que se ha generado es una exaltación de una de ellas, el trabajo, sobre todas las demás.
El propósito de la autora es hacer una reflexión filosófica acerca de las actividades dentro de la vita activa, intentando rehabilitarlas dentro de la ciencia política, se podría decir. Dejando de un lado la tradición y el orden jerárquico que se venia manejando hasta entonces.
Eternidad e inmortalidad
Mortalidad, es lo que distingue a los hombres de los dioses. Significa duración en el tiempo, una especie de vida sin muerte en la tierra, esta cualidad se le da a la naturaleza y a los dioses griegos.
Los hombres en su capacidad de producir cosas (trabajo, palabras, cosas) dejan algo inmortal más allá de su natalidad individual.  Es decir el hombre trasciende y se convierte de cierta manera en inmortal.
Arendt nos dice que la eternidad es la contemplación, y al realizar cualquier actividad que se realice pondrá en pausa dicha contemplación, es por eso que la experiencia de lo eterno no se puede transformar en una actividad.
Ella hace estas acotaciones, para luego pasar a decir que con la caída del imperio romano (lo que demostró que ninguna obra hecha por el hombre es inmortal) y con el surgimiento del cristianismo, se vuelca la historia hacia una  preocupación por lo eterno (visto como una vida imperecedera).
Esto hizo que la contemplación fuera superior a la acción, en otras palabras, se abandonara la lucha por la inmortalidad, que alguna vez fue el núcleo de la vita activa.

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