lunes, 9 de septiembre de 2013

BÁRBARA MANZANARES RESUMEN N°6

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y ADMINISTRATIVOS
SEMINARIO: CONTEMPORANEIDAD DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DE
HANNAH ARENDT



LA CONDICIÓN HUMANA
RESUMEN N° 6


Prof. Edgar Pérez  Pereira.

Bárbara Manzanares C.I: 20.803.620

Septiembre de 2013

Capítulo VI  LA VITA ACTIVA Y LA ÉPOCA MODERNA

La alienación del mundo

Max Weber nos muestra el término de alienación la cual se encuentra reflejado no solo en el interior mundano en el cual el mismo no está sólo presente en la nueva moralidad que surge de los intentos de Lutero y Calvino sino también en la expropiación del campesino, la cual dio resultado al embargo de las propiedades de la iglesia que dio como resultado el derrumbamiento del sistema feudal.
La alienación está conformada por dos etapas características reflejada la primera de ellas en la crueldad que vivieron pobres trabajadores al verse afectados por la expropiación lo cual desposeyó de la doble protección de la familia y de la propiedad. La segunda etapa está conformada por aquella sociedad que se convirtió en el nuevo proceso de la vida, antes reflejado en la familia.
El proceso de alienación en el mundo el cual fue iniciado por la expropiación y caracterizado por el creciente progreso de la riqueza tomara procesos más radicales si el mismo sigue su propio curso y ley.

El descubrimiento del punto de Arquímedes

El descubrimiento de Arquímedes es el reflejo en el cual el hombre está sujeto a la tierra por su condición humana, el cual representa la manera de actuar sobre la tierra y en la naturaleza terrestre como si dispusiéramos de ella desde el exterior. La tierra es expuesta a fuerzas universales extrañas al entorno de la naturaleza.


Lo Universal y la Ciencia Natural

El mundo en el cual vivimos y la Época Moderna reflejan una línea distintiva que considera a la naturaleza desde un punto de vista universal y que adquiere dominio sobre ella, esta verdadera ciencia universal conlleva a procesos cósmicos aun cuando exista el peligro de destruir la naturaleza y como resultado el dominio que sobre ella tiene el hombre.

El Auge de la duda Cartesiana

La duda cartesiana fue originariamente la respuesta a una nueva realidad, bajo su radical y universal significado, la característica de su sobresaliente universalidad represento el hecho de que nada, ni pensamiento ni experiencia pueden escapar de ella. Este elemento no sólo dudó de la capacidad que no tiene el hombre de poder contemplar y ver todo, sino también que para el entendimiento humano la inteligibilidad no constituye una demostración de verdad, de la misma manera que la visibilidad no demuestra una prueba de realidad.
Esta duda pone en tela de juicio la existencia de la verdad y descubre de este modo el concepto tradicional de verdad, basada en la percepción sensorial y la creencia de la revelación divina.

La introspección y la pérdida del sentido común

La introspección cartesiana radica en el empleo de la pesadilla de la no-realidad para hundir todos aquellos objetos mundanos en al corriente de la conciencia y de sus procesos. Al ser elaborado un objeto de conciencia al mismo nivel de una cosa recordada o imaginaria, esta pasa a ser parte integrante del proceso de conciencia, es decir, lo que uno conoce bajo una corriente de movimiento.
La pérdida del sentido común la cual representa la teoría calificada por Whitehead  representa el resultado del sentido común en retirada es decir, que en otro tiempo había sido el que ajustaba a otros sentidos, a través de las sensaciones privadas en el mundo común, al igual que la visión que ajustaba al hombre al mundo visible. Se llamó sentido común ya que el mismo era común a todos. El común de los hombres no es el mundo sino la estructura de nuestras mentes y la facultad de razonamiento común a todos.

El pensamiento y el punto de vista del mundo moderno

      La conexión entre pensamiento y experiencia de los sentidos lo cuales van juntos en la condición humana, cobran venganza mostrando la tecnología como la verdad de los conceptos abstractos  de la ciencia moderna, en la cual se demuestra que el hombre siempre puede aplicar los resultados de sus pensamientos y mente sea cual sea el sistema que ejecute para la explicación de fenómenos naturales adoptados como principio-guía para el hacer y el actuar.
       La desaparición del mundo sensorialmente dado trae como resultado la desaparición del mundo trascendente  y la posibilidad de trascender al mundo material en concepto y pensamiento.

La inversión de la contemplación y de la acción

      La más importante de las consecuencias espirituales de los descubrimientos que abarcan a la Época Moderna  se ve reflejada en la inversión del orden jerárquico entre la bita contemplativa y la vita activa. La inversión de la contemplación y de la acción fue precisamente la sed de conocimiento del hombre que sólo podía saciarse si confiaba en la inventiva de sus manos.  Solo puede alcanzarse la certeza del conocimiento bajo una doble condición. La primera basada  en el conocimiento y la relación con lo que uno había hecho y la segunda en la cual el conocimiento fuera de tal naturaleza que sólo pudiera comprobarse mediante una nueva acción.
      La inversión de la Época Moderna consistió en elevar a la acción al tal grado de contemplarla como aquel estado más engrandecido del ser humano.

La inversión dentro de la Vita Activa y la victoria del Homo Faber

      Las primeras actividades de la Vita Activa fueron hacer y fabricar las cuales representan las capacidades del Homo Faber, dicha actividad ascendió al puesto que ocupaba la contemplación de manera natural ya que la misma llevaba a la revolución moderna. El proceso de fabricación característica del Homo Faber y su experiencia representa el exclusivo acento que puso en ello a la Época Moderna a costa de todo interés por las cosas y los propios productos.
      La victoria del Homo Faber no queda restringida del empleo de nuevos métodos en las ciencias naturales, ni al experimento y matematización de la investigación científica, es por esto que los procesos y no las ideas, los modelos y no las formas se convierten en guía de actividades fabricadoras del homo faber en la Época Moderna.

La derrota del Homo Faber y el Principio de Felicidad

      El Homo Faber en la Época Moderna bajo su instrumentalización del mundo, su confianza en todo aquello útil y el proceso de fabricación de objetos artificiales son el reflejo de la categoría del medio y fin. El cambio de pensamiento del homo faber en el proceso de modernidad se encuentra en el énfasis del “que” al “cómo”  del propio proceso de fabricación. En otras palabras el homo faber quedo desprovisto de medidas permanentes que preceden y sobreviven al proceso de fabricación, este evento representa la perdida mediante la contemplación del campo de capacidades humanas significantes como la fabricación.
      La felicidad la cual es la suma total de placeres menos dolorosos, representa un sentido interno de sensaciones y se mantiene sin relación con objetos mundanos como la conciencia cartesiana, consciente de su propia actividad. El dolor y el placer paralelo al temor y el deseo no llevan a la felicidad, sino al ascenso de la vida individual a la garantía de supervivencia de la humanidad.


La vida como bien supremo
     
La vida se afirma como fundamental punto de referencia de la Época Moderna y sigue siendo el supremo bien de la sociedad moderna, la cual radica en la inversión moderna que operó en la estructura de una sociedad cuya principal creencia era la sacralidad de la vida la cual ha sobrevivido y permanecido inamovible. La Época Moderna siguió actuando bajo el supuesto de la vida y no el mundo ya que lo que hoy importa no es la inmortalidad de la vid, sino que esta representa al bien supremo.
Hannah Arendt nos explica mejor el aspecto de la vida cuando nos expone que sólo cuando  la vita activa perdió su referencia en la vita contemplativa pudo convertirse en vida activa en el pleno sentido y sólo debido a que esta vida activa permaneció ligada a la vida como su único punto de referencia pudo la vida como tal, el metabolismo laboral del hombre con la naturaleza, hacerse en sí activa.

La victoria del Animal Laborans


La victoria del Animal Laborans va de la mano con el proceso de secularización, la moderna pérdida de la fe, la cual origina la duda cartesiana  y de la cual no hubiera desprovisto  a la vida individual de su inmortalidad o su certeza inmortal. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario