lunes, 9 de septiembre de 2013

YERALDINE ABREU - CAPITULO II - "SOBRE LA REVOLUCIÓN"


UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
ESCUELA DE ESTUDIOS POLITICOS Y ADMINISTRATIVOS
SEMINARIO: HANNAH ARENDT.




“SOBRE LA REVOLUCIÓN”
RESUMEN





PROFESOR: EDGAR PÉREZ
ALUMNA: YERALDINE ABREU
C.I:18.600.699
CARACAS, AGOSTO DE 2013

Capítulo II – LA CUESTIÓN SOCIAL

En el Capítulo II, La Cuestión Social, la autora, Inicia señalando, que la vida está determinada por la necesidad. Y que la pobreza observada, el marco de la Revolución Francesa, dice Arendt, es un estado de miseria extrema, que ajena la humanidad de los que la padecen, pues según se entiende es una forma de cegar el ser humano, frente a la búsqueda de satisfacer estas necesidades. En el plano de la Revolución Francesa, existía mucha pobreza, y esta es una de las causas que desata la misma, y según plantea la autora, también la degenera, pues a pesar de la lucha estas necesidades nunca dejaron de estar presente, y debilita ferozmente el movimiento, dando paso a una república, como describe Arendt, “sin vida”. Todo esto aunado al cambio radical de los objetivos fundamentales, pasó de la búsqueda de la libertad, a la búsqueda de la felicidad.
Hannah Arendt, señala también, la transformación de los Derechos del Hombre, en los derechos de los sans- culottes, que constituían, los militantes radicales de clase baja, siendo estos unos de los principales protagonistas de la escena política revolucionaria, durante la Revolución Francesa.
A esta revolución, Marx, aporta su fracaso al hecho de tratar de resolver “La cuestión Social”, acabar con la pobreza, no resultaba tan eficaz, y la necesidad se convirtió en una fuerza política para el entonces, que ha perdurado en el tiempo. Y que según Marx, la pobreza era utilizada como instrumento político.
Otro de los términos utilizados, es el de la esclavitud, donde la clase dominante, reprime con diversos instrumentos a los más débiles. Según Marx, esta clase logró emanciparse, y recuperar la capacidad de accionar. Donde su idea de la vida, representaría el bien superior, es decir reconocerían como fin último, el proceso vital de la vida de los hombres dentro de cualquier sociedad.
Asimismo, es por ello que esta revolución, deja a un lado los intereses  y objetivos principales. Convirtiendo temas como el de la pobreza, como uno de los temas más enriquecedor, para el alcance de los nuevos objetivos. Plantea Marx, que sólo por el hecho de ser pobre, ya se es poseedor de una nada material, pero rico en voluntad para luchar y participar en dicha revolución, resultaba como un punto de  lanza, una maniobra de los líderes para el momento.
Hannah Arendt, realiza una relación entre la Revolución Francesa y la Revolución Americana, resaltando la importancia de esta última,  pues  para la época, la región no conocía de términos como miseria , ni indigencia, como en el caso de Europa, sumando que sus fines nunca consistían en lo social, sino más bien político y organizativo. Orientada a la búsqueda de la libertad.
Por el contrario, la Revolución Francesa, pretendía la extinción de la necesidad, por lo que desde un punto muy personal, tergiversó, los fundamentos que le dieron vida a ala misma, en un primer momento.
El papel de la compasión, y de la voluntad, dentro de la Revolución, son otros de los términos manejados por la autora. El primero nacido como sentimiento despertado por la pobreza en que los hombres estaban inmersos. Y el segundo, se encuentra estrechamente ligado al interés general, la autora, rescata, que para que exista voluntad general, los individuos deben poner en segundo lugar su interés personal, o particular, y de este modo, se convierten en ciudadanos. Este según la autora, ha sido el problema en las revoluciones, la confrontación del interés particular, y el interés general. Y se puede agregar, que se considera el problema, más importante que atraviesa las sociedades desde su aparición, y esto se debe a la naturaleza del ser humano, que sólo se disminuye, en momentos de necesaria y consiente cooperación.
BIBLIOGRAFÍA: Arendt, H. (2006). Sobre la revolución. Madrid: Alianza

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