Jennifer Torres. Trabajo Final

     Principalmente debo comenzar resaltando que Hannah Arendt, es una mujer de pensamiento fuerte orientada a la explicación de términos que
corresponden parte de la constitución de la política. Con esto quiero hacer evidente que no se encuentra realizando una guía de orientación al hombre a cerca de lo que debe observar como verdadero o tomarlo como una ideología, es decir, no busca ni encasillar su pensamiento ni los del hombre en general.
    Ahora bien en su texto ¨Sobre La Condición Humana¨, nos plantea entre distintas ideas la del hombre y su capacidad de acción. Misma que define como una facultad y posibilidad que posee el hombre de comenzar algo nuevo y por tanto generar así nuevas respuestas, es decir, nuevas acciones.
    Dicha facultad Arendt busca mostrarla a los hombres explicando que, es ésta la capacidad que permite señalarle como un ser único distinto a los demás pero que abre paso a su mantenimiento de una vida en común y en pluralidad. Pero es importante recordar que éste hecho se debe a que el hombre dentro de sí sostiene y conserva ésta condición desde su nacimiento y que por tanto, el hombre no realiza una entrada al mundo como se le conoce porque es necesario para él como se dice en otras obras filosóficas.
    En éste orden de ideas cabe entonces decir, que para la autora el hecho de que el hombre pueda generar una acción, al igual que una actuación, trae consigo la premisa que aquel que se encuentre en un proceso de aislamiento se limita así mismo y crea prácticamente una vida literalmente muerta que deja de ser parte de la vida humana.
   De la misma manera debe resaltarse que para que se pueda considerar un hecho como una acción como dice Arendt, debe estar acompañada de palabras, pero palabras que se utilicen en la forma correcta y que revelen al ser. Es decir, que éstas palabras de las cuales hablamos deben generar un discurso que le permita a la humanidad dar una propia definición de quién es el ser.
    He aquí el gran planteamiento de la autora referente al término de la libertad del hombre, que se hace presente con la misma creación del hombre y que es por ello que éste puede generar con sus acciones inesperadas la oposición a las probabilidades estudiadas por muchos, y que de él se pueda sólo esperar lo inesperado aunque suene algo confuso. Más sin embargo, el mismo hombre tiene capacidad de avalar lo que hizo, hace o hará, fundamentando sus hechos en acción.
    Es por todo esto anteriormente mencionado que la relación fundamental en la condición humana, es la que se da  entre acción  y hombre. Dice Hannah Arendt que para que realmente exista un significado en el accionar del mismo debe el hecho estar asociado a un hombre, a un nombre. Ésta idea la basa en la incapacidad del ser para definir al hombre, lo que le parece alarmante pues el hombre define a los demás por cualidades y no
por lo que verdaderamente es, y por ello deben las acciones relacionarse a un nombre que pueda ayudar a los humanos a observar el carácter revelador de la acción y de las palabras que formarán los discursos.
    Acá abre paso a pensar que es la capacidad de acción del hombre un hecho que se generará en el ámbito de la esfera de los asuntos humanos, lo que va a traer al mundo la creación de historias. Sin olvidar, que éstas historias que se han dado no son escogidas y narradas por los mismos autores, pues para Arendt nadie es autor ni productor de su historia de vida y son simples acumulaciones de actuaciones del hombre.
    Tomando en cuenta todas las exposiciones realzadas por Hannah Arendt, me permito expresar mi opinión entrando en concordancia con la autora y avalando su posición a cerca del hombre como una criatura terrestre con la facultad de razonar y de por tanto accionar en pro de su bienestar y de la mejora de sus condiciones de vida, aunque esto le resulte un tanto peligroso a la existencia de la naturaleza y de la misma Tierra en la cual se desarrolla.  
     Es éste hecho el cual hace que tome en cuenta como una idea personal, que bien el hombre puede accionar y razonar sus acciones para avalarlas y sustentarlas ante los demás, esto no podría serle posible si el mismo no estuviera sujeto a la condición de mantenerse en grupo para que sus acciones sean tomadas en cuentas y aceptadas, sino las miasmas sólo serian actuaciones de un hombre en el espacio terrestre, el cual genera relatividad de todos los hechos desde el momento de la unificación de Cielo y Tierra.
    Continuamente debemos expresar que la unificación existente señala que los hombres tienen su vida condicionada no sólo a las cosas que han sido generadas por él, sino condicionadas a la existencia de la Tierra, es decir, del  mundo. Consigo éste hecho trae como respuesta la limitación o la ilimitación de la acción política, observando a la última como una capacidad de establecer relaciones de productividad.
    Por otra parte, Arendt realiza una explicación específica y bastante concreta en la que engloba al hombre como una criatura que seguramente se encontrará sujeta a la Tierra siempre, afirmación de la cual puedo expresar igual acuerdo pero me lleva a establecer la premisa de que el hombre como ser pensante y con la facultad de entender distintos símbolos y temas matemáticos que en la Época Moderna se han hecho presentes, el mismo podrá volver a adquirir su interés por desarrollar formas para entender y hacer entender a los otros distintos hechos absolutos en los cuales es capaz de desarrollarse.
    Para finalizar entonces debo decir que Arendt realiza una importante explicación en la cual no pretende definir al hombre, ni conceptualizarlo por su acción o características, sino que busca definir de forma clara y en el ámbito sobre la política de cuál es su condición humana, y de cómo ésta lleva al hombre a realizar cambios que puedan argumentarse como acciones que puedan o no beneficiarles. En éste texto se hace una
explicación de términos políticos que se engloban a la vita activa y vita contemplativa y consigo a la diferenciación de un hombre que poseer la fuerza o el poder de la labor y el que posee la capacidad de realizar el trabajo dentro del mismo mundo.
     Así mismo debe entenderse que el hombre aquí ya ha sido capaz de comprender que la propiedad es una condición política importante, que no deja a un lado en ninguna de sus acciones, aunque se encuentre apegado en la Época Moderna a una clase social y dejara de un lado el sustento de la familia y la unión de ella por el cambio hacía la seguridad social y conoce que para ser libre, éste debe no estar sujeto a la necesidad, cuestión que le llena de duda y por ello abre paso a la ciencia moderna para su estudio y generación de los mejores modelos de guía sobre la acción terrestre del hombre.