El
presente resumen se basa principalmente en la vita activa y la época moderna,
el cual es esencialmente el enfoque que tendrá el capítulo VI del libro que se
ha venido trabajando “La Condición Humana” de Hannah Arendt, debido a esto es
importante establecer los puntos resaltantes que determinan el significado de
esta terminología anteriormente señalada, por ello empezaremos por la vita
activa.
Arendt
explica lo que ella designa mediante la expresión Vita activa es decir, el trabajo, la labor y la acción. Se puede adivinar la importancia de esos tres
conceptos desde el punto de vista de una antropología moral y política, por una
parte se trata de manifestaciones humanas constatables y por otra de datos de
base inevitables de la condición humana.
Definición
de trabajo como algo que corresponde al
proceso biológico del cuerpo humano y pues, a la condición humana de la vida.
El animal laborans produce el trabajo, obra
del cuerpo.
Definición
de la labor como lo que se halla en el origen de lo no natural, de la creación
humana. El homo faber produce la labor, en tanto que obra de las manos. Está anclado
en la pertenencia al mundo de la condición humana; lo que corresponde al ser en
el mundo heideggeriano. El homo faber es libre de producir, mientras que el
animal laborans vive sometido a las necesidades de la vida y el hombre de
acción depende de sus semejantes.
La
acción vincula a los hombres entre ellos a partir de la relación de pluralidad
propia de la condición humana. Tras de los tres párrafos previos, éste es mucho
más extenso. La razón es que la pluralidad humana es esencial y permite la vida
política, punto de vista al que se desplaza la autora para tratar sobre la
condición humana fundamental. El hombre que actúa produce la acción.
Las
tres actividades presentadas ya se han venido trabajando en los resúmenes
anteriores, pero es importante resaltarlas por el hecho que fundamenta y le dan
esencia al significado de vita activa, por ello se quiso reseñar estos tres
elementos característicos del enfoque de la vida para Hannah Arendt, es
significativo dejar en claro que se tienen condiciones propias: actividades y circunstancias
que se hallan vinculadas a la vida y a la muerte, las cuales expresan el cuadro
general de las acciones humanas en todos los tiempos. Sin embargo, la acción es
la más ligada a la natalidad y a la novedad. La acción humana crea la condición
para el recuerdo, esto es, para la historia. Es la más ligada a la actividad
política por excelencia, pero no a la metafísica recuérdese el papel de la
muerte en la metafísica de Heidegger.
Una
vez trabajado estos conceptos, la autora comienza a establecer las relaciones
humanas que se desempeñan en la actualidad y nos habla del surgimiento de las
mismas a lo largo del tiempo, en donde hoy en día se da un claro avance de
conexiones y relaciones humanas a distancias por los avances tecnológicos que
permiten este desarrollo.
El
progreso tecnológico nos permite acortar la distancia terrestre y al mismo
tiempo va aumentando la separación entre el hombre y la Tierra ya que la
humanidad se aliena de su inmediato mundo terreno. Mientras que nuestro poder
sobre este mundo lo conseguimos alienándonos de él.
En
nuestras sociedades más desarrolladas se da una inútil producción de medios de
destrucción que se van acumulando y que necesitan ser eliminados porque pronto
quedaran anticuados.
El
proceso globalizado va llegando inevitablemente. Si la familia y su propiedad
fueron sustituidas por la pertenencia a una clase y por el territorio nacional,
la humanidad comienza ahora a reemplazar a las sociedades nacionalmente
ligadas, y la Tierra sustituye al limitado territorio del Estado. Podemos
pensar que la decadencia de la esfera pública y privada fue provocada por el
auge de la sociedad. Y la pérdida de una
parte privadamente compartida del mundo nos llevó al eclipse de un mundo
común público, tan necesario en la formación del solitario hombre gregario y
tan pernicioso en la construcción de la mentalidad no mundana de los
movimientos ideológicos de las masas.
En la
época moderna se somete la geometría al tratamiento algebraico y se alcanza el ideal
moderno de reducir a símbolos matemáticos los movimientos y datos de la
sensación terrena. En lugar de
observar los fenómenos naturales tal como se le presentaban, colocó a la
naturaleza bajo las condiciones de su propia mente, es decir, bajo las
condiciones obtenidas a partir de un universal, astrofísico, cósmico punto de
vista, exterior a la propia naturaleza. Las matemáticas se convierten en
la ciencia guía de la época moderna, y este ascenso nos separa de Platón. Para
Platón las matemáticas no eran productos del intelecto, sino que su realidad
era independiente de nosotros. En la modernidad las matemáticas se convierten
en la ciencia de la estructura de la mente humana. La razón cartesiana sólo
podrá conocer lo producido por ella misma: formas matemáticas generadas por la
mente humana.
El
orden jerárquico entre vida contemplativa y vida activa se invierte como
consecuencia de los cambios producidos en la Época Moderna. Hannah Arendt
piensa que para entender los motivos de dicha inversión debemos librarnos del prejuicio común consistente en creer
que el desarrollo de la ciencia moderna ha sido animado por el deseo pragmático
de mejorar nuestras condiciones de vida en la Tierra. La nueva tecnología se
origina en una búsqueda no práctica de conocimiento inútil.
En
la vida activa van a destacar el hacer y fabricar como atributos propios del homo faber. Esta actividad va ligada
al desarrollo moderno vinculado a la manufactura de útiles e instrumentos. El
hacer y conocer se mezclan en la construcción del experimento donde se intenta
repetir el proceso natural. El qué
y el por qué van a ser
sustituidos por el cómo en el proceso
invisible de las actividades constructivas de homo faber en la Época Moderna
En la
sociedad humana actual, incluso la palabra labor es demasiado elevada para lo
que hacemos, o creemos que hacemos, en el mundo que nos ha tocado vivir como
autómatas.
Una vez
desarrollado todos estos criterios trabajados por la autora, se puede decir que
en el mundo moderno se ha venido generando una evolución social, como también
una condición humana en donde las conexiones con sus semejantes ya no son
trabajadas y llevadas a cabo por un contacto directo entre las personas, sino
que se puede generar a distancias en donde esa relación interpersonal ya no es
necesaria. Con ello también han surgido las formas de trabajo y de desempeño de
las labores humanas, en donde todo se ha mecanizado y fabricado de forma
automatizada con las nuevas tecnologías creadas, las cuales evitan que el
hombre cree una lazo directo entre el origen y desarrollo de la labor y trabajo
que desempeña, por ello se puede decir que gracias al mundo moderno la
humanidad se ha desligado un poco de sus condiciones naturales que de por si
tienen que llegar a ser esenciales, pero que hoy en día son reemplazadas por
maquinarias modernas que le facilitan la existencia en el mundo al ser humano.
• Bibliografía
ARENDT,
Hannah. (2003) “La Condición Humana”. Argentina: Buenos Aires. Editorial
PAIDOS.
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