lunes, 2 de septiembre de 2013

Guillermo Moreno: Resumen Capítulo V: la Acción.



            Los conceptos de Labor y trabajo han sido ya revisados a profundidad, por lo tanto en el capitulo V estará dedicado al concepto central de su propuesta: la Acción. Allí trata de profundizar en las características de esta a través del tiempo y de sus rasgos más pertinente.
La acción, junto a la labor y el trabajo, conforman los tres elementos claves de la vida activa. En consonancia con las dos, la acción es el elemento transmutador del mundo artificial que se ha creado en conjunción por la labor y el trabajo. Y si la primera esta signada por la vida y el segundo por la mundanidad, la labor está marcada por la pluralidad; entendida esta como el conjunto de los humanos que existimos y nacemos.


La acción no debe ser comprendida solo como el mero acto de actuar físicamente, sino que es una combinación dialéctica entre el pensamiento y el disponerse hacer. No solo implica una actividad física, sino también el discurso, el cual a su vez revela la intencionalidad. La acción, al igual que sus pares, solo es tal si se realiza en grupo. No existe, por su cariz transformador, acción en aislamiento. Dado este rasgo, esta parte de la vida activa se vuelve un elemento capaz de hacer que los hombres destaquen en su entorno, por lo tanto la acción se vuelve eminentemente política, además de un elemento que permite al hombre trascender su condición. La acción por lo tanto es una componente clave y característica de la esfera pública.

La acción acarrea con ella otro concepto como es el de poder. Por poder la autora concibe a la capacidad de transformación venida por el consenso y la pluralidad; por lo tanto el poder es producto, no de una persona sino de la aparición de varios actores y la capacidad de estos de trabajar coordinadamente. Curiosamente dado este rasgos de la acción y el poder no es raro, tal como demuestra la autora, que los autócratas y tiranos a través del tiempo lo primero que hagan, para consolidad su control, es restringir la reunión de los hombres y limitar su capacidad de acción; alterando así lo que se entiende por poder; consolidándose en la violencia.

Otro concepto ligado a la acción, el cual hay que saber manejar, será el de la violencia, la cual funge como un elemento capaz de destruir al poder. La violencia por este rasgo tendrá un cariz inusual como aquel capaz de ponerle fin al poder y a su vez como un medio para que lo político cobre relevancia.

En su disertación sobre la acción  y la vida activa, la autora estudiara  el espacio de aparición (que genera la vida activa) con respecto al homo Faber y al Animal Laboran, llegando a la conclusión de que sin labor no hay trabajo y mundo artificial, sin mundo artificial no podrían existir las bases para que la acción y la aparición del hombre como actor y alquimista de la realidad se revele. Curiosamente de su disertación al comparar el trabajo y la labor y contrastarlo con la esfera pública, nos percatamos que, gracias a la modernidad, es el animal laboran o las razones relacionadas a la labor y las mejores condiciones para aquellos que se dedican a la labor, las causas que más han usado la acción.

La autora nos revela que la acción ha sido modificada a través del avance de la filosofía y la teoría política; de tal forma que la acción tiene una versión corrupta que vendría ser el Actuar. Entiende a este como el producto de ver a la acción y la política como una relación de gobernantes y gobernados. Donde  quienes participan lo hacen al amparo de alguien (ya sea una persona o una entelequia como el Estado) que dicta los patrones, por lo tanto el hombre que se diferencia, otrora, en la acción queda como un mero actor guiado por un hábil o no tan hábil director y libretista. Esta forma de participación surgió a medida que el Estado-Nación, la burocratización y, sin duda, la representación fueron ganando adeptos, como un mecanismo que le permitía al hombre tener tiempo para laborar y trabajar y descansar en vez de tener que participar.

Por último la acción, desde un punto conceptual, revelara a la autora dos conceptos claves, que serán inherentes y características a esta y que no tendrán par en los otros elementos de la vida activa. Además, estos  dos puntos, nos revelaran dos elementos claves de la libertad tal como Arendt la entiende. Estos son la capacidad de perdón, la cual nos da pie para la existencia de un nuevo comienzo, y el poder la promesa que da a los hombre un pie para confiar unos en otros y por lo tanto proyectar junto, elemento clave de la acción, hacia el futuro y canalizar la acción para generar un cambio.

Abarcada la acción se puede comprender el ¿Por qué esta es el eje central del pensamiento de Arendt? Pues esta parte de la vida activa le permite al hombre y a la pluralidad de la humanidad, alterar el mundo creado, de forma significativa. Este rasgo hace de la Acción un fenómeno evidentemente político. Dada esa cualidad, dado que es algo inherente a la condición del hombre, no es raro entonces que, aquel que anhele asumir el control sobre sus semejantes trate de frenar las características o causas claves de este fenómeno.
La acción se revela entonces antes nosotros, y me permito hacer una analogía en sumo poética y prosaica, al igual que la legendaria piedra filosofal capaz de transmutar el plomo en oro, capaz de aliviar todo mal (hasta la vejez) y al hombre de acción como el alquimista que con asistencia y en la búsqueda de esta piedra puede alterar al mundo y sin duda se han cambiado a sí mismo.


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